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La escuelita de fútbol de San Juan que pide ayuda para no desaparecer 

En un terreno baldío de San Juan más de 50 chicos de todas las edades aprender el deporte y huyen de la delincuencia, pero corren peligro de perder la actividad por falta de elementos por eso piden ayuda.

11 de agosto de 2023

Hace nueve meses Sebastián Lucero tuvo las ganas suficientes de querer combinar el amor por el fútbol y ayudar a sus vecinitos del barrio Sierras de Marquesado. Así fue que en un terreno baldío y con la ayuda de algunos jóvenes pusieron en marcha una precaria escuelita de fútbol que contiene a más de 50 chicos dos veces por semana. Ya fueron víctimas de robos y de la indiferencia de muchas puertas golpeadas. Hoy piden ayuda a los sanjuaninos para poder sostener la actividad y darles una mejor calidad de vida a más niños.

Además de ser el "profe", Sebastián Lucero es albañil, comerciante y emprendedor. Entre todas sus tareas laborales el joven de 27 años dedica dos horas y media (nunca se cumple el tiempo reglamentario) dos veces por semana para entrenar a un grupo de 50 chicos del barrio Sierras de Marquesado. "Tengo niños desde los cinco años a los 18, es muy variado el grupo y no son solo del barrio nada más", contó el encargado de llevar adelante la escuelita de fútbol a DIARIO HUARPE.

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A la pregunta de por qué lo hace, Lucero respondió sin dudar que la felicidad de los chicos de hacer algo diferente es suficiente. "Muchas veces termino siendo más que un profe. Es una zona difícil y muchos me cuentan las cosas que pasan en sus familias y aquí pueden descargar y olvidarse por un par de horas del mundo y sobre todo alejarlos de la calle", aseguró.

"Todos sabemos los problemas de delincuencia que hay en La Bebida. Esta es una manera de contenerlos y ayudarlos", dijo el profe Lucero.

El proyecto comenzó hace nueve meses cuando Sebastián y su familia fueron trasladados desde el Asentamiento Evita y les entregaron la casa propia. "Comenzamos con cuatro palos que nos hicieron de arcos y un par de pelotas regaladas. Con los mismos alumnos fuimos trabajando en el baldío y poniéndolo más lindo. Al poco tiempo se ve que alguien necesitaba los palos y se los llevó, gracias a la ayuda de gente conocida, pudimos volver a armarlo, explicó.

"Aparte del fútbol los chicos aprendieron a cuidar su lugar. Plantamos unos arbolitos y cada uno de ellos es el encargado de cuidarlo y hacer que crezca, hasta pintaron las piedras con las que hicieron los canteros. Algunos de ellos han traído hasta pasto de sus casas para la "cancha", contó el joven.

Para seguir llevando adelante el proyecto, Lucero está pidiendo la ayuda de la comunidad cansado de golpear puertas y recibir negativas. "Nos están haciendo falta pelotas y camisetas. Es lo más importante. Poder tener arcos de caño sería lo mejor, pero lo que realmente necesitamos del municipio es la posibilidad de hacer llegar el camión hidrante para regar nuestra canchita", explicó el fanático del deporte. 

Para colaborar

Quienes puedan ayudar de manera económica podrán hacer un depósito a la cuenta de Mercado Pago: calor aguja.bares.mp titular de la cuenta, Sebastián Lucero.

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O comunicarse al número: 264-570-9262

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