Policiales > Derecho a réplica
La hermana de un policía acusado de violencia de género y abuso salió en su defensa: "Es todo mentira"
Su expareja lo denunció. La familiar del policía afirmó que la mujer "no está bien".
POR REDACCIÓN
Tras la publicación en DIARIO HUARPE sobre los presuntos abusos y ataques físicos de un policía contra una mujer de Angaco, la hermana del acusado salió al cruce de los dichos de la aparente víctima y la desmintió dando su versión de los hechos.
La denunciante reveló a este medio que las agresiones del efectivo policial comenzaron después de que se casaron e inclusive, por los golpes que recibió (según su versión), perdió un embarazo de mellizos. Ante esto, la hermana de la policía afirmó a DIARIO HUARPE: “Esa mujer está mal. Al principio dijo que eran trillizos y después salió con mellizos. Nunca tuvo un embarazo de mellizos ni los perdió por golpes”.
Según contó la denunciante, el presunto agresor trabaja en el Cisem y tendría una sanción de Control y Gestión luego de violentarla de forma psicológica, física y económica. Según el relato, el hombre la habría desde perseguido, golpearla, amenazarla, abusarla sexualmente y provocarle la pérdida de un embarazo por los mismos golpes. Además, y según la víctima, solo le pasa $3.000 para mantener a sus dos hijas de 6 y 3 años. Tras esto, y siempre según la versión de la víctima, realizó varias denuncias en la Policía.
Sin embargo, la familia del acusado niega que todo lo que la mujer dijo en la Policía sea cierto y que todo se trataría de una persecución por parte de la víctima contra el uniformado.
“Perseguía a mi hermano. Llamaba al Cisem hasta 30 veces al día para saber donde estaba y que hacía. Ni siquiera las niñas quieren estar con ella y cada vez que mi hermano las deja en su casa las niñas no se quieren quedar”, resaltó la hermana, cuya identidad no se da a conocer para resguardar la identidad de mujer que habría sufrido violencia de género.
Separados hace dos años ya, el hombre rehízo su vida con una nueva pareja, también policía. Pero según contó la hermana, la expareja les hace la vida imposible. “No los deja tranquilos. Ni siquiera a ella que también le hizo una denuncia. Pasan los dos o él en el auto y les tira piedras. No está en sus cabales”, argumentó.
Ahora, el caso tomó otro rumbo luego de que descubrieran “marcas” en las partes íntimas de las niñas y, según dijo la hermana del policía denunciado, podrían tratarse signos de abuso.
“La mujer vive con una amiga y el padre de ella. Sospechamos que puede ser abuso. Ahora el Anivi las tiene que ver”, afirmó.
La justicia interviene en el hecho y habrá que aguardar para conocer los resultados de las investigaciones.