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Provinciales > Crisis hídrica

Negocian con dos organismos para la colocación de medidores de agua en San Juan: pidieron presupuestos y buscan abaratar costos

En la provincia necesitan 196.000, pero comprarán en pequeñas partidas. La primera será de 20.000 que estarán operativos en 2022. Si bien son importados, no descartan escuchar ofertas de empresas nacionales.

27 de octubre de 2021

Lo que hasta hace meses era un rumor de pasillo atado a una antigua experiencia sin resultados positivos, por estos días está a punto de concretarse. En medio de la escasez hídrica que atraviesa la provincia, las autoridades de Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) se sentaron en la mesa chica para negociar con dos organismos la adquisición de medidores de agua que permitan controlar el flujo que diariamente ocupan las familias sanjuaninas. Si bien hay cerca de 196.000 usuarios, la idea es adquirir una primera partida de 20.000 aparatos para colocarlos en zonas del Gran San Juan.

El dato fue confirmado a DIARIO HUARPE por el presidente del organismo, Guillermo Sirerol. Hace cinco meses están planificando este trabajo, pero debido al desalentador pronóstico hídrico para la temporada futura y al malgasto del recurso que observan es que esta política se transformó en prioritaria. Sin embargo, concretarla con los fondos propios o de la provincia implicaría un gasto un tanto elevado teniendo en cuenta que son, en su gran mayoría, importados. Por tal motivo, iniciaron conversaciones con referentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA).

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“Estamos trabajando en el financiamiento y también en cómo se aplicará en la provincia”, sentenció Sirerol.

Lo que buscan con esta medida es que los sanjuaninos tomen conciencia de la cantidad de agua que consumen diariamente y también a donde la destinan. El cálculo local determina que cada persona utiliza entre 750 a 900 litros por día. Si a eso se le suma que el Río San Juan solo traerá un tercio de lo que se necesita, la ecuación es preocupante. “Queremos una presión homogénea en todo San Juan”, detalló e hizo alusión a la optimización del recurso en cada rincón del territorio.

La negociación que encararon desde OSSE trata de la obtención de estos aparatos que realizan micromediciones, es decir, en domicilios. Y al mismo tiempo otras para captar, por medio de macromediciones, roturas de caños o filtraciones. Esto último está orientado para que las autoridades actúen con mayor celeridad y eviten que el líquido se desperdicie. En ese contexto, Sirerol sostuvo que analizan, en conjunto con las autoridades de ambos organismos, las experiencias de otros países y también de provincias que ya lo aplicaron.

El costo que tiene cada medidor ronda aproximadamente los 160 dólares, si a eso se lo adquiere con el valor actual de la divisa oficial a $105 y se lo multiplica por 20.000 que serían los primeros en llegar a San Juan, el monto ascendería a $336.000.000.

No descartan buscar presupuestos y ya están en contacto con al menos tres empresas argentinas ubicadas en Rosario, Buenos Aires y Córdoba. Que estos aparatos sean de fabricación nacional significaría un ahorro importante, de acuerdo a lo que destacaron desde la repartición. “La inversión depende de la cantidad que vayamos colocando y del financiamiento que tengamos”, dijo el presidente.

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El objetivo que tienen es que se concrete durante los primeros meses del próximo año. En ese sentido, Sirerol dijo que el sanjuanino no debe tener miedo por la llegada de los medidores, sino que servirá como un controlador para que esa familia haga un uso racional del agua. “Queremos concientizar, estamos en el siglo XXI y tenemos que aprender a cuidar el bien común”.

La instalación está prevista que la realicen los operarios de OSSE en cada uno de los barrios y departamentos considerados “zonas calientes”. Estos incluyen principalmente a los del Gran San Juan y a zonas residenciales en donde los inmuebles tienen mayores dimensiones.

Medidores electromagnéticos

Para que funcionen en la provincia, los medidores deben ser electromagnéticos. En un tiempo probaron con unos que eran mecánicos, pero la medición se dificultaba por las condiciones físicas y químicas del agua. Sirerol comentó que se les formaba una película de sarro y en pocas semanas la aguja se incrustaba y no medía como debía. En cambio estos actúan por impulso, son de libre mantenimiento y tienen una vida útil superior a los veinte años.

Revisión interna

En medio de estas negociaciones, OSSE también  equipó la planta de potabilización en Marquesado. Debido a la sequía tuvieron que trabajar en la planta de decantación del líquido debido a que ya están recibiendo agua más turbia. La explicación es simple: el Río San Juan al traer menos caudal arrastra con todo el sedimento.  Las autoridades invirtieron en sumar más químicos para bajar la turbiedad y mejorar la calidad del agua.

Frase

“El sanjuanino no debe tener miedo por la llegada del medidor, sino que será para hacer un uso racional del agua. Tenemos que aprender a cuidar el bien común”, Guillermo Sirerol – presidente de OSSE.  

Dato

• 160 dólares es lo que cuesta, aproximadamente, cada medidor de agua.

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