Política
Paz ganó el balotaje y pone fin a décadas de gobiernos de izquierda en Bolivia
Con el 97% de las mesas escrutadas, el candidato del Partido Demócrata Cristiano obtuvo el 54% de los votos frente al 45% de Jorge “Tuto” Quiroga.
POR REDACCIÓN
Bolivia vivió este domingo 19 de octubre una jornada histórica al celebrar por primera vez una segunda vuelta presidencial. De acuerdo con los resultados oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con más del 97% de las actas escrutadas, Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), se impuso en el balotaje con el 54,5% de los votos, frente al 45,4% del exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga, de la alianza Libre.
La victoria de Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, marca un punto de inflexión en la historia política del país al poner fin a más de veinte años de predominio de gobiernos socialistas, desde la llegada de Evo Morales al poder en 2006.
Un nuevo ciclo político para Bolivia
El economista tarijeño de 58 años asumirá la presidencia el próximo 9 de noviembre, con el desafío de recuperar la estabilidad económica y reconstruir la confianza institucional tras una prolongada crisis política y fiscal.
Durante la noche, miles de simpatizantes se concentraron frente al Hotel Presidente, en el centro de La Paz, donde el mandatario electo siguió el avance del escrutinio. “Culminó una etapa muy desagradable”, había declarado Paz al emitir su voto, en referencia a la polarización que marcó la campaña.
Su compañero de fórmula, Edmand Lara, llamó a la unidad nacional y a cerrar las divisiones políticas: “Se acabaron los colores políticos. Es momento de reconciliarnos y trabajar por Bolivia”.
Desgaste del MAS y fragmentación de la izquierda
La inédita segunda vuelta fue posible tras un escenario de fuerte desgaste del oficialismo del Movimiento al Socialismo (MAS) y la dispersión del voto de los sectores populares. Desde la propia fuerza, figuras como Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y excandidato presidencial, responsabilizaron al expresidente Evo Morales y al actual mandatario Luis Arce por la derrota.
Rodríguez escribió en sus redes: “Llegamos a una segunda vuelta con dos candidatos de derecha por la mala gestión, la corrupción y la división que ha generado el actual Gobierno”.
En tanto, Evo Morales votó en el Chapare y minimizó el proceso, al afirmar que “se vota solo por cumplir” y que el voto nulo había sido “la verdadera expresión del pueblo”.
Observadores internacionales destacaron una jornada tranquila
La Misión de Observación Electoral de la OEA calificó el proceso como “satisfactorio”, mientras que la Unión Europea destacó que el 90% de las mesas abrieron a tiempo y sin incidentes.
El vicepresidente David Choquehuanca pidió respetar los resultados y gobernar “para todos los bolivianos”. También instó a los futuros mandatarios a ejercer el poder “sin prepotencia ni abuso”, y a trabajar “por una Bolivia más democrática, incluyente y participativa”.
Los desafíos del nuevo gobierno
Analistas locales coinciden en que el primer gran reto de la gestión Paz será garantizar el abastecimiento de combustible, afectado por la crisis energética que atraviesa el país. El empresario y ex candidato Samuel Doria Medina señaló que “noviembre será el primer examen para el nuevo gobierno”.
Además, anticipó que el Ejecutivo deberá presentar un presupuesto para 2026 “sin déficit y con menos subsidios”, al tiempo que se esperan reformas estructurales en la justicia y el régimen de inversiones.
En su discurso de cierre, Rodrigo Paz remarcó que su gobierno buscará “unidad, trabajo y transparencia” como pilares de un nuevo tiempo político.
“Bolivia inicia un nuevo ciclo. Cerramos 200 años de historia con división y abrimos una etapa de esperanza. Gobernaremos entre todos los bolivianos”, expresó.