Policía varado en el Mercedario: "Me quedé dormido y me agarró la noche"

Durmió durante casi todo el día al llegar a su casa. No es para menos, estuvo varado en alta montaña por horas, sin comida, sin agua y a la espera de comunicarse con alguien para ser rescatado. Es la historia del efectivo de la Comisaría 33º de Calingasta, Esteban Tello, que junto con su amiga, otra uniformada de la división Canes, emprendieron una aventura al escalar el Cerro Mercedario, pero en la que las cosas no salieron como lo esperaban. Al regreso de lo que fue una pesadilla, Tello habló en exclusiva con DIARIO HUARPE. “Nos quedamos dormidos por el cansancio que acumulamos y cuando nos despertamos, ya era de noche”, explicó el policía.

Esteban llegó a su casa de Santa Lucía este martes 5 de marzo de 2024 a eso de las 9 horas. El encuentro con su familia fue emocionante. Es que estuvieron sin verlo e incomunicados con él casi cuatro días. Sin embargo, el joven, apenas llegó a su vivienda, se acostó a dormir. Es que según contó a este medio, estuvo toda la noche del lunes y madrugada del martes caminando en bajada desde el puesto Álvarez Condarco hasta el refugio Laguna Blanca. De allí lo trasladaron en camioneta a Barreal y después en colectivo hasta Santa Lucía.

A pesar de haber dormido varias horas, Esteban aún se encontraba débil. “Me siento deshidratado y mareado, así que en un rato me voy a hacer un chequeo en alguna clínica y que me pongan suero”, reveló el joven.

El santaluceño no subió solo al cerro sanjuanino. Estuvo acompañado por la policía Romina Peralta, que pertenece a la división Canes. Ambos son amigos y coincidieron con las ganas de hacer por primera vez cumbre en el Mercedario. “Romina es especialista en montañismo y ya había intentado subir hace un mes a la montaña, pero no pudo. Yo hacía tiempo que tenía ganas de subir al cerro”, contó Esteban.

El policía contó que salieron el sábado 2 de marzo a las tres de la madrugada y ya en Calingasta estuvieron desde la seis de la mañana hasta las seis de tarde caminando. “Nos demoramos mucho en encontrar la cumbre porque no la hallábamos. Una vez que lo hicimos, decidimos bajar, pero ya era tarde”, aseveró el hombre que fue rescatado por dos comisiones compuestas por Gendarmería Nacional, Grupo Geras, efectivos de la Comisaría 33º y andinistas que estaban en el lugar. Inclusive, una de las comisiones fue liderada por el intendente de Calingasta, Sebastián Carbajal, cuyo pasado laboral fue la misma fuerza mencionada anteriormente.

“Teníamos un solo termo con té, los otros dos con agua, uno mío y otro de ella, se congelaron en alta montaña”, explicó el joven efectivo. “Nos terminamos el té en la subida nomas, al igual que la comida, cuando bajamos, nos sentamos a descansar un rato y nos quedamos dormidos, estábamos muy cansados por la caminata”, añadió.

“Cuando quisimos acordar, nos levantamos y ya era de noche, no entendía nada, nos tuvimos que quedar a dormir a 6.300 metros en altura”, sentenció el sobreviviente. Una vez que recuperaron la claridad en alta montaña, decidieron bajar hasta un glaciar, pero Romina no pudo continuar, había perdido la visión y le había dado el mal de montaña, además tenías quemaduras producidas por la nieve.

“Dios me dio fuerza para bajar y pedir ayuda. Por suerte llegué y unos expedicionarios nos socorrieron”, celebró Esteban.

Tanto Romina como Esteban están a salvo, aunque la mujer aún se encuentra internada tras ser bajada y trasladada en helicóptero hasta el hospital Guillermo Rawson. De a poco, recupera la visión y las lesiones sufridas por la expedición.