Provinciales > Fase 3 de cuarentena
Profesores de Yoga piden que les permitan volver a trabajar
Referentes del sector piden que les permitan reanudar su tarea o bien que les entreguen algún tipo de ayuda económica.
Por Daniela Jácamo
Un grupo de docentes de yoga de la provincia presentó una nota ante la Secretaría de Deportes de San Juan para pedir que les permitan reanudar la actividad o, en su defecto, que les otorguen algún tipo de incentivo o ayuda económica.
La titular de la entidad, Nancy Ávila Fundación Naráyani (que se creó para asistir a las personas vinculadas a la actividad del yoga, incluyendo a centros de yoga, profesores e instructores) explicó que desde el inicio de la cuarentena para prevenir la propagación del coronavirus el sector prácticamente no ha trabajado. "Venimos de seis meses de parate casi continuo, nos dejaron trabajar un mes, pero después volvieron a determinar la necesidad de cerrar", aseguró.
La especialista de amplía trayectoria en el yoga contó que desde el inicio de la pandemia la Secretaría de Turismo comenzó a regular la actividad. "Hicimos cursos, nos capacitaron, nos pidieron documentación y la aplicación de un protocolo para poder trabajar. Cumplimos con todo, pero nos dejaron trabajar sólo algunos días y nos volvieron a cerrar", aseguró la referente.
Más allá de solicitar que les permitan volver a trabajar aplicando el protocolo ya autorizado, Ávila pide porque esta actividad pase a ser considerada como una favorecedora de la salud de las personas y que, por lo tanto, comience a depender del Ministerio de Salud.
"Muchas personas llegan al yoga como una forma de buscar algo que los relaje, pero otras tantas fueron derivadas por sus médicos que ven en el yoga una forma de ayudar a los pacientes, más en tiempos de pandemia y con una cuarentena sin precedentes", destacó la especialista.
En cuanto a la cantidad de personas que practican la actividad, la representante señaló que no existe un registro acabado sobre las personas vinculadas a esta disciplina. Igualmente, calculó que deben existir entre 10 y 15 centros habilitados a los que asisten personas que se están formando para convertirse en instructores de yoga o las personas que realizan la actividad como una forma de encontrar relajación.
Ávila agregó que en el caso del Centro de Enseñanza Naráyani (CEN) del que es propietaria, ella cuenta con 100 asistentes aproximadamente y aclaró que la mayoría asiste para formarse como docentes en esta práctica.
Qué dice el protocolo
Ávila explicó que el protocolo de la actividad establece que los practicantes de yoga deben ubicarse a 5 metros de distancia entre si. Ya no puede utilizar vestíbulos para cambiarse de ropa. Ya no cuentan con dispenser de agua. Cada asistente lleva su kit de elementos que incluye la manta que utiliza para hacer yoga y una toalla para secarse si hace falta. Se cebe utilizar barbijo, higienizar las manos con alcohol en gel y además las instalaciones deben contar con alfombras sanitizantes.