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Castillo disolvió el Congreso: el presidente peruano dijo que gobernará por decretos
POR REDACCIÓN
En medio de un escándalo de proporciones, el presidente de Perú, Pedro Castillo, arremetió contra el Congreso de este país, lo disolvió y dijo que convocará a una constituyente para volver a votar legisladores y cambiar la constitución. Todo ocurrió pocas horas antes de que el órgano legislativo votara nuevamente un pedido de destitución.
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El mandatario peruano llegó a la presidencia aduciendo ideología de izquierda, sin el respaldo de un partido político histórico. Su historia resonó en el mundo debido a que era maestro rural, descendiente de campesinos y de un estado pequeño como es Chota, en el país andino.
Pero luego de su asunción empezaron una serie de escándalos. Los sectores tradicionales eran en un principio sus principales detractores, pero luego fueron integrantes de su propio gobierno los que abandonaron el gabinete.
Las denuncias en su contra eran por corrupción y también por beneficiar con obras públicas a Lima y su provincia original. También lo acusaron de ascensos indebidos en poderes del estado y de las fuerzas armadas.
Debido a eso tres veces la oposición pidió que se lo destituya. La primera vez no consiguieron los votos, en la segunda no llegó al recinto y la última vez estaba prevista para pocas horas después de que Castillo disolviera el Congreso.
En un discurso grabado, el mandatario peruano aseguró que iban a iniciar un “gobierno de excepción”, que iba a gobernar a través de decretos y declaró toque de queda. También exigió que cualquier persona que tenga armas “no autorizadas” la entregue a las autoridades.
La herramienta que iban a utilizar los congresistas era una moción de vacancia por “incapacidad moral permanente”, la misma que provocó la renuncia de dos mandatarios en 2018.
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Castillo es un profesor rural, llegó a la presidencia como representantes de las clases bajas y tras pelear una ajustada campaña con una candidata del partido tradicional peruano, también acusado de corrupción.