Política
Espejo dejó en jaque la dinastía Marinero
El actual diputado obtuvo un mayor porcentaje que el representante del frente Todos, Marcelo Marinero, intendente que busca su segundo mandato. Su hermano estuvo 4 periodos como jefe comunal y si se mantiene el resultado en las generales, podría ser el fin de la era Marinero.
POR REDACCIÓN
Por estas horas se vive un clima extraño en el departamento Iglesia y quien tiene responsabilidad en esto es precisamente Jorge Espejo. Es que el actual diputado departamental compitió en estas PASO con boleta corta, con el partido departamental Somos Integración y tras conseguir la mayor cantidad de votos, dejó en jaque la dinastía Marinero.
Espejo se impuso en los comicios por sobre el resto de los candidatos, pero como las PASO son internas abiertas, sirvieron en Iglesia a modo de gran encuesta o termómetro de medición ya que no hubo interna en el espacio de él, ni en el de Marcelo Marinero que compitió por el frente Todos.
El 38,17% de Espejo contra el 36,90% de Marinero dejan un panorama parejo para las elecciones generales pero esta ventaja al mismo tiempo pone en terapia a la dinastía de los Marinero que buscan su sexto periodo conduciendo el departamento. En cuatro oportunidades lo hizo Mauro y Marcelo compite por su segunda.
Esto al mismo tiempo es un golpe al bloquismo tradicional y un espaldarazo a la renovación bloquista que se intenta llevar adelante en toda la provincia. Es que Espejo representa a estos últimos mientras que los Marineros se encuadran en el viejo bloquismo del sector de Graciela Caselles.
La lucha entre estos dos candidatos se trasladará hasta Junio y allí habrá certeza acerca del fin o no de la era dinastía Marinero. Esto podría haberse dado en las PASO ya que Espejo tenía intenciones de jugar en la interna pero desde el frente se decidió que sólo Marinero fuese el representante, obligando así al otro competidos a jugar con boleta corta.
Ullum y una victoria disimulada del oficialismo
En ullum no se plasmó un enfrentamiento en internas, pero si se midieron candidatos apoyando el mismo proyecto provincial. El resultado: se impuso el candidato de la boleta corta, dejando al “oficialismo provincial” en segundo lugar.
Previo al periodo eleccionario, el intendente Leopoldo Soler se despegó del sector al que pertenecía, el basualdismo devenido en Orreguismo, para pasarse no de manera explícita al uñaquismo. Es que para estas elecciones decidió apoyar a nivel provincial a Sergio Uñac pero la competencia en el departamento la encabezó con boleta corta, es decir con un partido departamental solo categorías de intendente y concejales.
Mientras que por el frente que conduce Uñac, la representación estuvo a cargo de David Domínguez, reconocido dirigente del Movimiento Evita. El conductor social departamental terminó siendo segundo con el frente Todos, obteniendo el 40 por ciento de los votos el actual intendente. De este modo, el uñaquismo no dejó de conseguir una victoria ya que Soler hizo toda la campaña apoyando y acompañando a Uñac, pese a no estar en la boleta del frente.