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Muerte de Ayelén Castro: la zona del choque y la velocidad, determinantes para el dictamen final del juez
Fiscalía pidió cuatro años de prisión para Adolfo Kappes por incumplir las normas de tránsito. La defensa del imputado solicitó la absolución. Los padres de la víctima hablaron frente el juez.
Por Facundo Merenda
“Si hay alguien que no está en esta sala es Ayelén y esto es por culpa de (Adolfo) Kappes”. Esas fueron las palabras que utilizó el fiscal de la UFI Delitos Especiales, Adrián Riveros, para comunicar la imputación contra el conductor de la Renault Kangoo que atropelló y mató a Ayelén Castro, de 23 años, el pasado 30 de junio de 2021 cuando cruzó calle 12 para ingresar a su casa en Pocito.
Riveros expresó que el conductor de la camioneta fue imprudente al cruzarse de carril e impactar a la joven que ya tenía el guiñe colocado para doblar. El fiscal solicitó que el imputado sea condenado a cuatro años de prisión efectiva por el delito de homicidio culposo agravado por negligencia.
El defensor de Kappes, Jorge Guillén, le pidió al juez Federico Rodríguez que su defendido sea absuelto. En su explicación le cayó con todo el peso a la víctima, ese se transformó en el momento más álgido que tuvieron las partes durante la audiencia. El abogado alegó que Castro no tenía carnet de conducir y que tampoco advirtió sobre la maniobra que iba a realizar.
Entre los argumentos contradictorios expresados por las partes, la zona del siniestro y la velocidad en la que circulaba Kappes fueron los puntos centrales en donde posaron sus fundamentos. Esto será determinante para que el juez Rodríguez emita el fallo.
Fiscalía aseguró que el choque fue dentro del anillo urbano que tiene Pocito, aunque Guillén contradijo a Riveros y no dudó en señalar que el límite hacia el este es calle Mendoza. El siniestro ocurrió a más de mil metros de esa intersección antes de llegar a Ruta Nacional 40. Por su parte, la querella, representada por la doctora Laura Reus, se metió en la polémica y aseguró que hubo un decreto municipal del año 2017 que incorporó este sector dentro del radio urbano.
Establecer la zona en la que sucedió este siniestro es crucial. Esto es para corroborar si Kappes circulaba o no a alta velocidad. Las pericias aportadas por Fiscalía determinaron que el hombre viajaba a 94 kilómetros por hora. En caso de que sea zona urbana, estaba excedido y se entiende que actuó con imprudencia y negligencia, ahora si es rural el artículo 51 de la Ley de Tránsito establece una máxima de 90. Si bien iba excedido por algunos kilómetros, la defensa del imputado adujo que manejó de acuerdo a lo establecido.
Reus precisó que a escasos metros del lugar hay una escuela y esto sería un condicionante para que los automovilistas circulen más despacio. La abogada de los familiares de Castro aseguró que la joven iba con el casco puesto y disminuyó la velocidad para ingresar a su casa. Todo sucedió a las 12:04 del mediodía, por lo que indicó que era visible la maniobra que la víctima ejecutó. Sin embargo, apuntó que Kappes estaba atento a su celular. La madre de la damnificada expresó que el imputado manejaba con el teléfono entre sus manos.
Cuestionamiento a la víctima
El abogado de Kappes centró su defensa en cuestionar a la víctima. El primer planteo fue que la joven no tenía carnet para circular. Reus aseguró que esto era cierto, aunque dijo que no era frecuente que la chica anduviera en la moto de su padre. Ese día fue especial porque fue hasta el gimnasio.
El otro punto que barajó el abogado en la audiencia fue la detección en la autopsia de 0,10 gramos de una sustancia que le hizo presumir la presencia de alcohol o de algún estupefaciente. Aunque la querella repudió esto y dijo que fue un opioide (medicamento) que le suministraron los médicos para lograr estabilizarla una vez que la encontraron agonizando dentro del zanjón que circunda su casa.
“La vida sin ella no tiene sentido”
Marcelo Castro y María Quevedo, los padres de Ayelén, hablaron frente al juez. La madre le pidió a Rodríguez unos minutos para sacar una foto de su hija. Abrió una pequeña mochila negra y sacó la imagen de la joven, esa que abraza todas las noches antes de dormirse. Tomándola entre sus manos, la exhibió ante los ojos del magistrado y le pidió justicia.
“La vida sin ella no tiene sentido”, contó María visiblemente quebrada.
La mujer apuntó contra Kappes y relató que, para ella, no fue un accidente porque el hombre tendría que haber tomado los recaudos necesarios para evitarlo. El padre, un poco más estable en su voz, le dijo al juez “no entendemos de leyes, solamente sabemos que ella ya no está”.
Dato
La audiencia pasó a un cuarto intermedio para este jueves a las 8:30. Ahí se espera que Rodríguez decida si condena o absuelve a Kappes.
Las alternativas
-Defensa. En caso de no lograr la absolución, Guillén pidió que se lo condene por homicidio culposo contemplado en el artículo 84 inciso primero. Con esto, es posible que el conductor quede en libertad.
-Querella. Si no prospera la prisión efectiva de cuatro años, Reus solicitó al juez que le prohíba a Kappes conducir un vehículo por el término de nueve años.