Judiciales > Juicio en Sala Tercera
Para el fiscal hubo ensañamiento en el crimen del peluquero Montenegro y pidió cambio de carátula
En el medio de la segunda audiencia la Fiscalía representada por el doctor Eduardo Mallea solicitó al juez que se cambie el homicidio simple por el agravado al procesado Funes, reconocido boxeador y principal sospechoso del asesinato. El debate pasó a un cuarto intermedio para el viernes.
POR REDACCIÓN
El lunes en la Sala Tercera empezó el juicio contra el boxeador Amilcar Funes (37), acusado de matar al estilista caucetero Sergio Montenegro (35) en junio de 2016. El procesado llegaba al debate con la calificación de homicidio simple y robo en sus espaldas. Pero ahora su situación se complicó. Es que el fiscal de Cámara Eduardo Mallea pidió el cambio de carátula a homicidio agravado por alevosía y ensañamiento. De esta forma, si el hombre llega a ser considerado culpable podrá ser condenado a prisión perpetua.
Ante esto, la defensora oficial Mónica Sefair pidió un cuarto intermedio para analizar el pedido y encarar una nueva estrategia. De esta manera el juicio pasó a un cuarto intermedio para el viernes donde seguramente empezará la ronda de testimonios.
Al estilista lo golpearon y asfixiaron con una almohada en las primeras horas del 3 de junio de 2016. Esto último le produjo la muerte, según indicó el médico de la autopsia. El hombre apareció sin vida en su cama y con la cara seriamente dañada, ya que recibió golpes con un cenicero de madera.
Para el juez de Instrucción Guillermo Adárvez, que llevó a cabo la investigación del asesinato, Amilcar Funes asistió esa noche con un menor de 17 años al local de Montenegro para tomar unos tragos. Todo esto, luego de festejar su cumpleaños de 34 años en su casa. Pero en la mitad de la reunión, Funes le pidió droga o en su defecto plata para comprarla, a lo que el estilista se negó. Esta respuesta negativa produjo la agresión que terminó siendo fatal. Luego el púgil se llevó el cenicero, el celular del fallecido y se lo dio al menor, quien se quedó afuera de la peluquería.
Adárvez expresó también en su fallo que el chico, ahora mayor de edad y de nombre Jonathan Torres le vendió el teléfono móvil a su primo Esteban Torres. Los primos fueron procesados por encubrimiento. A principio de agosto pidieron una probation, que fue concedida por el juez. De esta manera no llegaron a juicio.