Publicidad

Provinciales > Historias sanjuaninas

“Ser maquinista es ser el corazón del buque”: la historia de Juan José Méndez

Este 26 de abril se celebraba el Día del Maquinista y desde la Armada Argentina, homenajearon a un sanjuanino que cumple funciones como Suboficial de Destino en la División de Corbetas de la Flota de Mar.

POR REDACCIÓN

26 de abril de 2024

Con una historia digna de dar a conocer, Juan José Méndez le ha dedicado toda su vida a la Armada Argentina y desde la fuerza, en el Día Nacional del Maquinista, decidieron rendirle un pequeño homenaje contando sobre su trayectoria. Oriundo de San Juan, Méndez cumple servicios en la armada desde hace 34 años, luego de haberse anotado con un grupo de amigos. Hoy en día, está próximo a retirarse y disfruta de sus experiencias como Encargado de Destino en la División de Corbetas.

Méndez se anotó en la Delegación Naval de San Juan a la edad de 16, incentivado por un grupo de amigos que también iba a anotarse. A su corta edad, había abandonado el colegio y trabajaba en los parrales y como albañil para ayudarles a sus padres. “Vine a buscar nuevas experiencias sin saber lo que era el mar o un barco, y sin conocer lo que iba a ser de mi futuro, debido a que en mi familia no existían antecedentes de integrantes en la Armada Argentina”, aclara.

Publicidad

Incentivado por sus amigos, Méndez eligió la especialidad de maquinista para postularse al ingreso a la Escuela de Suboficiales de la Armada, en el año 1990. Cinco de sus amigos siguieron el sueño de ir a Mar del Plata para ser Infantes de Marina, pero él eligió otra opción. “Somos el corazón del barco”, mencionó el maquinista y agregó que deben saber de todo un poco en las máquinas para que el buque cumpla su función vital.

Su primer destino fue el portaaviones ARA “25 de Mayo”; luego pasó por Servicios Municipales; la Escuela de Oficiales de la Armada- en tres periodos-; las corbetas ARA “Parker” y “Rosales”; el transporte multipropósito rápido ARA “Hércules”, el rompehielos ARA “Almirante Irízar” y Capitanía de Puerto. Otro paso importante para su carrera dentro de la Armada fueron las dos Campañas Antárticas de Verano que realizó a bordo del rompehielos ARA “Almirante Irízar”, las 2005/2006 y 2006/2007. Allí cumplió el sueño de poder conocer ese continente.

Una de las experiencias que más lo marcó fue un viaje en 2015 a la República de Haití, cumpliendo Misión de la Paz. “Me dejó la experiencia de un país muy sufrido, me impactó su manera de vivir. Todos los días viví situaciones inolvidables y también tristes, lo tomé como un desafío personal y profesional”, dijo el maquinista.

En 2020 fue destinado al Hospital Naval Puerto Belgrano como encargado del Departamento General. La pandemia por el coronavirus lo colocó en la primera línea de batalla contra la enfermedad y lo mantuvo alerta las 24 horas. “Aprendí a trabajar en equipo con el personal civil sobre administración de recursos materiales y de personal”.

Publicidad

Su infancia la vivió en el Barrio Rivadavia. Finalizó la primaria y al poco tiempo de haber comenzado el secundario debió abandonarla para buscar un trabajo, con el cual ayudar a su padre, quien desempeñaba tareas en el Servicio Penitenciario Provincial y se jubiló.

 “Mi madre era ama de casa y dedicó su vida a mi crianza y la de mis cinco hermanos; por eso, con mi hermano mayor, al ser los más grandes, tuvimos que buscar trabajo. Me dediqué al cultivo de uvas y a la albañilería antes de ingresar a la Armada”.Recibió el apoyo de sus padres cuando se anotó para el ingreso a la Armada Argentina “Querían –dice emocionado- que sus hijos sean mejor que ellos y que forjen un camino, ya sea trabajando o estudiando una carrera. Por suerte pudieron verme con el uniforme”.

El sanjuanino es fanático del fútbol. Hincha de River y de San Martín de San Juan, el maquinista participa de un Torneo Interno en la Base Naval Puerto Belgrano. Además, forma parte de un grupo de running. Asimismo, realiza trabajos de plomería y gas en viviendas de la ciudad de Punta Alta y la zona. “Son mi cable a tierra”, dice.

Juan José cumplirá 35 años de servicio el año próximo y disfrutará de su retiro compartiendo tiempo junto a su esposa y sus tres hijos: Micaela que es Licenciada en Enfermería, Luciano que estudia Logística y Morena Victoria que está terminando sus estudios secundarios. “Estuve muchos años ausente. Son cosas que golpean y hoy disfruto cada momento con ellos”.

 “Considero que todo lo aprendido a lo largo del tiempo, es de vital importancia para el desarrollo futuro de la carrera naval. Además, en todos los destinos que presté servicios encontré personas con gran calidez humana y excelentes principios”, agregó. “La Armada fue mi casa, la que me cobijó y me hizo ser alguien en la vida, la que me dio valores. Le doy gracias por lo que soy, nunca me abandonó ni a mí ni a mi grupo familiar”, finalizó el sanjuanino.

 

Publicidad
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS