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Política

Cuotas del IPV: aumentaron 10 puntos por debajo de la inflación acumulada

Para cobrar las cuotas a los adjudicatarios, el IPV en San Juan utiliza un sistema que no está atado a la inflación, sino al valor del Coeficiente de Variación Salarial que publica el Indec.

25 de agosto de 2023
Las cuotas van desde los $10.000 hasta los $20.000. Foto: Archivo Diario Huarpe. 

El pasado lunes, luego de las PASO, el Gobierno nacional llevó adelante una devaluación de un 22% solo en un día. Esta situación seguramente repercutirá en la inflación de agosto, lo que hace que las cuotas que se basan en este índice también acompañen el ritmo. Una de las cuotas que atañe a más sanjuaninos es la de las soluciones habitacionales del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), pero en este caso los adjudicatarios en San Juan deben estar tranquilos: las mensualidades no se actualizan por la inflación. La actualización se lleva adelante a través del Coeficiente de Variación Salarial que publica el Indec todos los meses. Por este motivo, en la última suba, que fue el pasado 1 de julio para las cuotas de junio, los aranceles solo subieron un 40%, cuando la inflación hasta este mes fue del 50,7%.

En el 2019, la Cámara de Diputados de la Provincia aprobó modificaciones en los artículos 33º, 34º, 35º y 36º de la Ley N.º 196-A del IPV. Estos artículos prevén la forma de cobro de las casas y soluciones habitacionales que entrega la institución. DIARIO HUARPE habló con la subdirectora del IPV, Daniela Cangialosi, quien explicó que el modo de cobro actual es a través de Unidades Habitacionales (UH), que toma el valor del Coeficiente de Variación Salarial. Se determinó, entonces, que las cuotas se actualizarían a través de este índice dos veces al año: los 1 de enero y los 1 de julio.

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“Este sistema es para todas las casas establecidas en UH, todas las nuevas adjudicaciones que se dieron en este contexto tienen la misma cuota durante seis y meses y después se actualizan. El valor que va tomando es el coeficiente de variación salarial, o sea que no se reajusta por las UVA, por las UVI, ni el costo de la construcción, nada”, indicó Cangialosi.

El dato importante es que, gracias a esto, la actualización no va atada a la inflación. De hecho, si el adjudicatario es puntual con sus pagos, el monto se mantiene fijo por seis meses. La última actualización fue del 40%, con las cuotas de junio pagadas en julio. De enero a junio, la inflación fue del 50,7%. La diferencia fue, entonces, del 10,7%.

Cabe destacar que para hacer las actualizaciones no se toman los Índices Salariales actualizados, sino de cinco meses hacia atrás. Por ejemplo, para actualizar la cuota en julio, el índice que se utilizó fue el de febrero. Esto hace, más allá del aumento y la inflación, que siempre la cuota del IPV “esté desactualizada”. Hoy por hoy, las cuotas de las viviendas más accesibles van de $10.000 a $20.000. Hay variables que condicionan y aumentan este precio, como por ejemplo, los barrios destinados a grupos familiares que cobran más de dos salarios mínimos. Esto se debe a gastos comunes y devolución de las cuotas, que deberá pagar regularmente el adjudicatario/a al momento de habitar la vivienda de estos complejos habitacionales. 

El sistema de cobro, punto por punto

A partir del 2020, se tomó la UH (guiada por el índice de variación salarial) como una medida para cobrar las casas. Entonces, una vez determinado el valor final del inmueble, se lo divide por esta unidad en función a la cantidad de cuotas. Por ejemplo, hay soluciones habitacionales cuyas mensualidades cuestan 10, 15 o 20 UH.

El índice salarial es un número que el Indec actualiza mensualmente. En febrero, última vez que se actualizaron las cuotas, fue de 1030. De este modo, para calcular el valor de los aranceles, se multiplicó en su momento 1030 por 10, 15 o 20 UH, según sea el inmueble.

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El valor de las cuotas se mantiene por seis meses, excepto que el adjudicatario no pague una de ellas. En ese caso, la actualización se hace con el índice de variación salarial anterior a esa cuota, por lo que se pierde la estabilidad del mismo valor por seis meses. Este sistema hace que la accesibilidad de las cuotas sea mucho mayor, por ejemplo, a un alquiler promedio, dado que su valor no sube a la par de la inflación.

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