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Provinciales > Por el aislamiento

Antonio, el caucetero solidario que quedó varado en San Luis y no consigue insulina

Fue a visitar a su hijo el 19 de marzo y no pudo volver.

11 de abril de 2020

“Mis lágrimas son de alegría y de tristeza a la vez”. Con esa frase definió un sanjuanino con diabetes e insulinodependiente lo que está viviendo.

Se trata de Antonio Fuentes, un caucetero que se fue junto a su esposa el 19 de marzo a ver a su hijo a San Luis. Planeaban estar allá hasta el 28 del mes pasado pero establecieron la cuarentena y cerraron las fronteras de San Juan.

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Los días pasaron y Antonio fue consumiendo sus medicamentos. Hasta que se quedó sin nada. “Traje para unos días y nunca me imaginé que me iba a agarrar el cierre de paso en todos lados”, cuenta a DIARIO HUARPE.

Foto: gentileza Antonio Fuentes.

Ahí comenzó su travesía. Fue al hospital de Villa Mercedes y solo le proporcionaron parte de los medicamentos que toma: Formina, Aspirineta y Losartán. Pero le faltaban los principales, la insulina Glargina y el Conazepam. Ahí le dijeron que no podían brindárselos porque debía tener 2 años de residencia como mínimo.

Recorrió varias salas médicas barriales pero no encontró los remedios que se inyecta dos veces al día: a las 7.30 y a las 20.30. Para Antonio la insulina es fundamental porque suele levantarse con 400 o 500 de azúcar en sangre, cuando lo normal es 100 como máximo.

Los días pasaron y el hombre comenzó a notar la falta en su cuerpo. Tuvo vómitos y nauseas durante varias jornadas.

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Siguió consultando en farmacias y no tenían lo que necesitaba hasta que llegó a una en la que le regalaron una insulina. Al probarla y no ser la que generalmente usa, notó que el efecto solo le duraba como máximo 7 horas.

Gracias a los vecinos de su hijo se enteró de un grupo de la localidad llamado “Manada Solidaria”. Los contactó y ellos le consiguieron una insulina parecida a la que necesita así que este sábado comenzó a utilizarla.

No obstante, no sabe cuánto le va a durar lo que le dieron por lo que el caucetero sigue solicitando ayuda para conseguir su medicamento.

Antonio cree que con lo que ocurrió en los últimos días le volvió la solidaridad que él repartió durante años. Es que hace casi 6 años se disfraza de Papá Noel y recorre barrios y hospitales de Caucete dándoles juguetes a los niños.

Foto: gentileza Antonio Fuentes.

“Me dejo mi barba blanca solo para eso. Me gusta hacerlo para que los chicos sean un poco felices”, dice.

Ahora es él el que necesita la ayuda que tanto brinda. Quienes puedan colaborar pueden comunicarse al 2644135259.

La insulina que necesita:

 

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