La recaudación local cayó 10 puntos menos que la coparticipación federal

La pandemia del coronavirus continúa haciendo estragos en las cuentas públicas de todo el país, aunque el aliciente para San Juan es que su recaudación tuvo un impacto menor. Mientras los recursos que recibe la provincia vía coparticipación federal se desplomaron 14,4% durante los primeros siete meses del año, el cobro de tributos locales acumuló una baja de 4,3%. La diferencia se debe al buen estatus sanitario que impera en estas tierras, ya que ha permitido que casi todas las actividades económicas vuelvan a funcionar y sigan generando impuestos.

Lo mismo, si se mide el volumen total de dinero que la provincia pensaba embolsar hasta esta época del año, el golpe es fuerte. Sin saber lo que se venía, el Gobierno presupuestó $46.520 millones entre recaudación local y coparticipación federal para el período enero-julio y al fisco ingresaron efectivamente $40.460 millones, es decir un 13% menos.

En términos nominales son $6.060 millones menos que han obligado a la gestión de Sergio Uñac a tomar algunas medidas de urgencia. Ordenó reducir gastos en todas las áreas, a excepción de Salud, Seguridad y Desarrollo Humano, que son las que incrementaron sus partidas para hacerle frente al coronavirus, y tomará un préstamo en el sistema financiero para tratar de cubrir la totalidad del déficit que se acumule a fin de año.

La caída de los fondos se explica, principalmente, en la coparticipación federal que gotea a las provincias. Hasta julio se había proyectado que a San Juan llegaran $40.160 millones y lo que realmente entró fue $34.375 millones, lo que representa una baja de 14,4%.

El cobro de impuestos locales también sufrió una reducción, pero bastante menos considerable. A esta altura del año, la provincia esperaba haber recaudado $6.360 millones y efectivamente rescató $6.080 millones, o sea 4,3% menos.

La diferencia en el comportamiento de una y otra es notable. La recaudación San Juan tuvo una caída de 10,1 puntos menos que la coparticipación o, dicho a la inversa, los tributos nacionales se redujeron 10,1 puntos más que los locales.

Todo es consecuencia de la situación sanitaria. Sin circulación viral comunitaria y con la menor cantidad de casos en relación a la población, San Juan tiene uno de los mejores estatus del país y más del 95% de las actividades fueron reactivadas, lo que hace que el aparato económico esté en funcionamiento casi pleno.

A nivel nacional, la historia es muy distinta. Los principales centros de consumo del país, como Buenos Aires y Capital Federal, están jaqueados por el coronavirus, muchas actividades siguen con la persiana baja y la economía está estancada, lo que repercute severamente en la generación de impuestos nacionales y la conformación de la torta que se coparticipa a las provincias.

La evolución sanitaria en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en las otras grandes jurisdicciones donde proliferen los casos de Covid-19 mantienen expectantes a las provincias. Lo que sucede es que la mayoría depende, en gran parte, de la coparticipación federal. En el caso de San Juan, representa cerca del 85% de los recursos fiscales.

Cifra

6.190

Millones entraron a las arcas provinciales en julio entre coparticipación federal y recaudación propia.