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Provinciales > Historias sanjuaninas

Samuel y Germán, los músicos que con sus notas dan una caricia al alma

Samuel es sanjuanino y Germán, venezolano. Desde hace dos años tocan juntos en la Peatonal y le ponen su impronta a los tiempos de coronavirus.

10 de junio de 2021

Los caminos de la Peatonal se convierten, a menudo, en escenarios que rompen la cotidianeidad del microcentro sanjuanino. Artistas de toda la provincia y géneros tiñen con su creatividad las mañanas y atardeceres del horario comercial de las cuatro esquinas que son el motor de la economía local. Pero con la llegada del coronavirus, la incertidumbre y el miedo se convirtieron en el nuevo repertorio cotidiano de la vida de los sanjuaninos. Samuel Campos y el venezolano Germán Yanez, dos violonchelistas y artistas callejeros, vieron entonces su único escenario y sustento clausurado: la calle. Con la llegada de la nueva normalidad,  ahora se dan cita todas las mañanas en esos caminos para darle una esperanza al futuro incierto y cambiar un poco el panorama con su violonchelo y un variado repertorio de música local, adornada con el tenor y elegancia de la música clásica.

Con barbijo y protocolo, los músicos ven pasar los tiempo de pandemia en la Peatonal lleavndo su música. Foto: Gonzalo Medina / DIARIO HUARPE

“Trabajar en la calle tocando y haciendo música para mí es un privilegio, más en este espacio. Es importante llevar en este tiempo de crisis música a los corazones de la gente”, dijo Samuel, de 26 años, a DIARIO HUARPE mientras prepara su instrumento para dar otro espectáculo callejero a los transeúntes y curiosos que se detienen a escucharlos.

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Tal como la pandemia, el violonchelo no es un instrumento común de ver en las calles y Samuel y Germán son conscientes de ello. Hasta podría decirse que es un recurso que ellos mismos usan. “Es un instrumento que la gente no está acostumbrada a ver y escuchar y eso también hace algo especial llevarles nuestra música”, comenta Samuel.

El joven de 26 años comenzó su carrera musical a los siete años en la Escuela de Música de la provincia. Nacido en una familia de músicos, fueron sus padres quienes lo motivaron a elegir el violonchelo. “Yo era muy chico para decidir y mis papás eligieron el violonchelo. Con el tiempo me di cuenta de que no se equivocaron”, recuerda Samuel.

Dado que es un instrumento poco común de ver, los sanjuaninos se vieorn cautivados por el sonido de los violonchelos en el paseo comercial. Foto: Gonzalo Medina / DIARIO HUARPE

A medida que fue creciendo, conoció el bajo eléctrico y lo adoptó como su segundo instrumento, llegando a tocar en una banda de rock, participar en concursos y tocar frente a un amplio público. Pero su vida en los escenarios cambió con la llegada del coronavirus a la Argentina y cuando conoció a su ahora colega y compañero de trabajo, el venezolano Germán Yanes de 30 años.

“Cuando llegue a la Argentina viví un tiempo en Buenos Aires y luego me vine a San Juan por ser un lugar con muchas propuestas culturales. Es una ciudad muy musical”, dice Germán.

Nació en Caracas y alentado por su madre empezó a estudiar música. Él quería tocar el saxo, pero la falta de ese instrumento lo llevó a tocar el violonchelo hace diez años. La crisis social y económica lo llevó a emigrar de su Venezuela natal hacía la Argentina, donde las circunstancias de la vida lo trajeron hasta San Juan, donde hoy reside y donde desde hace dos años empezó a ocupar sus anchas calles como escenario junto Samuel.

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German (derecha) llego desde Caracas, Venezuela y hace diez años toca el violonchelo. Foto: Gonzalo Medina / DIARIO HUARPE

El repertorio es amplio: desde canciones de rock populares hasta milongas arrabaleras que con el tono grave y acústico toman un sonido nuevo que le da un nuevo aire a la peatonal sanjuanina.

“La música nos ha ayudado en tiempo de pandemia por ser un recurso que nos conecta con otra dimensión y tiene ese poder de sanar y calmarnos. La música también me ha ayudado adaptarme a esta ciudad”, reflexiona el hombre de Caracas.

Con sus barbijos puestos, la marca registrada de los tiempos que corren, el dúo musical adorna las tardes y mañanas de los sanjuaninos con melodías para todas las edades y gustos. No falta, de vez en cuando, el curioso que se acerca a preguntar que instrumento es o el experimentado músico que se acerca para felicitarlos por su talento. De a poco, y junto a otros artistas, se van convirtiendo una postal típica del microcentro, en estas épocas atípicas.

A pesar de la crisis acaecida por el coronavirus, ambos siguen llevando esperanza a través de la música. Foto: Gonzalo Medina / DIARIO HUARPE

“Me gusta pensar que hemos ayudado a la gente, aunque sea con un granito de arena para pasar este momento de miedo e incertidumbre. Creo que he sido un privilegiado en este tiempo porque los artistas culturales han sido muy golpeados por la crisis y yo puedo seguir tocando. Hemos podido regalar un poco de nuestra música y sentirnos satisfechos”, dice Samuel que ve su futuro todavía tocando el instrumento que aprendió a amar.

Por su parte, Germán planea devolverle algo al país y ciudad que lo acogió, San Juan: “Me veo haciendo música en la calle haciendo música para las generaciones futuras. En una academia de violonchelo para los niños, niñas y jóvenes de san juan. Me veo plantando una semilla y me gustaría formar parte de una academia de chelo para los niños y niñas de San Juan” cerró.

Con protocolo y distanciamiento, todos pueden tener un asiento de primera fila en el escenario de la Peatonal de San Juan para deleitarse con el talento y repertorio de Samuel y Germán.

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