Política
Falleció Daniel “Chango” Illanes, un pedazo de San Juan
Se lo va a extrañar. Por Natalia Caballero San Juan lo va a extrañar, porque el “Chango” Illanes era ese tipo de personajes que no pasaba desapercibido, que decía lo que pensaba a cualquier costo y que sabía y conocía la historia argentina como la palma de su mano y sin egoísmo alguno
POR REDACCIÓN
Se lo va a extrañar.
Por Natalia Caballero
San Juan lo va a extrañar, porque el “Chango” Illanes era ese tipo de personajes que no pasaba desapercibido, que decía lo que pensaba a cualquier costo y que sabía y conocía la historia argentina como la palma de su mano y sin egoísmo alguno transmitía sus conocimientos a sus alumnos de la universidad y a todo aquel que se le acercara.
Ayer al mediodía, Daniel “Chango” Illanes dejó de existir en el sentido terrenal del término, porque el intelectual, el periodista, quedará arraigado por siempre en la popular, no sólo por su irreverencia sino también por sus libros, porque como dicen por allí, las palabras trascienden al hombre.
El Chango nació en 1948, porteño de nacimiento, sanjuanino por adopción. En la tierra que lo vio nacer se embebió de conocimientos y también adquirió una de sus grandes pasiones, la música. Con el tango en la sangre y el marxismo como ideología, llegó a San Juan con 16 años. De más está decir, que siempre causó estupor, más en aquella sociedad de los ‘60. Terminó la secundaria en el colegio Nacional y en la Facultad de Filosofía se recibió de profesor de Historia.
Siempre atrajo con sus relatos, y de la misma manera que hablaba en un café, dictaba sus clases, calificadas por sus estudiantes de “magistrales”. Siempre dijo lo que pensaba y esa cualidad lo llevó tras las rejas en la dictadura. Fue víctima de toda clase de torturas, pero los represores no lograron quitarle ni un poquito de su valentía. A pesar de los pronósticos, pudo salir de la prisión y partió exiliado junto a su familia rumbo a Mozambique, si a Mozambique, leyeron bien. En África se embebió de realidad, y en vez de mirar Argentina con aires nostálgicos, se dedicó a ayudar, a formar su conocimiento, su gran especialidad. Años más tarde volvió a su terruño y nunca más se fue.
Su esfervencia lo llevó a participar en la vida política. Fue varias veces candidato y a pesar de que nunca logró obtener un cargo, nunca se calló y siempre siguió aportando, hasta la actualidad. Fue periodista, escribió en varios medios, y tenía una columna en Radio La Voz.
El último adiós
Sus restos fueron velados en la cochería San José ante la presencia de muchísimas personas. “Era un hombre muy querido, han venido todos, sus alumnos, sus compañeros de la facultad, las autoridades de la Universidad, representantes de fuerzas políticas de todos los sectores. Era un tipo que amaba la vida”, contaba muy conmovida la hija de Illanes, Guadalupe. Hoy a las 10 es el sepelio en un cementerio Parque San José de Pocito.