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El descontrol sigue siendo noticia en el Safari tras las Sierras

En el balance general, el número de asistentes superó las expectativas, pero la falta de control vuelve a ser el foco de la crítica. 

19 de febrero de 2020

La última etapa del Safari tras las Sierras se desarrolló este fin de semana en Valle Fértil ante más de 30.000 personas según los cálculos oficiales. El número es más que significativo para la competencia y la economía del departamento, pero a la hora de los balances los vallistos salieron a pedir más control ya que en algunos momentos el espectáculo se desbordó.

"Lamentablemente, pareciera que no se puede estar a la altura de las circunstancias", dijo un vallisto que prefirió el anonimato para no entrar en polémica con nadie de su departamento, debido a la cantidad de conflictos y discusiones que se generaron en torno al tema.

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"Podés estar o no de acuerdo con el desarrollo de la actividad pero si el Valle se transforma en tierra de nadie se empiezan a tallar otros tantos que ponen en riesgo lo medio ambiental y además la vida humana", concluyó.

Entre las quejas que se multiplicaron en las redes sociales de los vallistos figuran: los excesos de velocidad a toda hora por calles internas del departamento; la falta de señalización; la basura; el consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas, que al final terminaban en transgresiones, desbordes y demás contravenciones al código de falta.

“El Safari es un ícono de Valle Fértil que ha crecido enormemente en estos últimos años”, escribió en su Facebook Rosana Peñaloza. 

“Por tal motivo creo que ha llegado la hora de regular algunas cosas”, agregó.

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El pedido

En el balance general casi todos los vallistos reparan en lo mismo y solicitan que los funcionarios municipales y provinciales trabajen en la reglamentación y regulación del evento, para que en las próxima ediciones, el Safari cumpla con todas las normativas vigentes. 

Las sugerencias

Entre las sugerencias los vallistos consultados, proponen como primer listado de reglamentaciones:

  • Que los competidores lleven y traigan sus vehículos en tráiler.
  • Que no anden por la Villa corriendo y probando los autos y las motos con las que van a competir.
  • Y si lo hacen, que se apliquen multas duras para los competidores que corran en las calles de la comunidad: desde anular la inscripción para correr, hasta multas económicas.
  • Que se declare la Ley seca o tolerancia cero para los días de Safari.
  • Que haya mayor presencia policial y controles, como se hace en recitales y otros eventos.
  • Que se señalicen las zonas seguras para mirar el evento.

Los comentarios en las redes

“Para que el Safari sea un espectáculo cada vez mejor, hace falta empezar a cambiar”, agregó Peñaloza en su cuenta. Y concluyó: “Justamente para que podamos disfrutar de este evento único de manera segura”.

"Disculpen, ¿alguien sabe si las carreras en el Valle se corren dentro de la Villa cabecera y a las 12 de la noche?", se preguntó Betty Pizarro, también en Facebook.

"Los organizadores deberían destinar un predio para guardar los autos hasta el momento de la carrera y avisarles a los competidores que respeten por dónde circulan y a la hora y velocidad que lo pueden hacer. ¿Vamos a esperar un accidente, una desgracia y recién ahí habrá lamentos?", criticó. 

Y agregó que tiene que haber multas para los competidores que usan las calles del departamento. 

"No esperemos que pase algo grave para darle importancia a esto. Todos queremos disfrutar del espectáculo, pero sin lamentos", concluyó.

Por su parte, Natalia Moreta sostuvo: "El viernes salimos a llevar a las nenas a la plaza junto a familiares que estaban de visita. Estábamos lejos del lugar de la presentación cuando unos inconscientes tiraron fuegos artificiales que explotaron entre la gente que estaba en la plaza".

Según Moreta, hubo personas que terminaron con quemaduras.

"Cuando se le comunicó a la policía lo sucedido la respuesta fue que lo iban a hablar con los organizadores, porque ellos no tenían nada que ver. Una vergüenza total, porque al menos hubieran tenido la delicadeza de acercarse y ver el estado de las personas lastimadas", criticó.

Otro comentario fue el de Ivanna Páez: “Sentí una gran pena al ver el descontrol que había el sábado por la madrugada en el río y pasar por una localidad cercana a la Villa y percibir el olor alcohol. Esto da la pauta de que el evento se descontroló".

"Creo que el objetivo es un espectáculo deportivo. Supuestamente el deporte combate flagelos de droga y alcohol. Con mucho pesar, el rally del valle no cumple con el objetivo. Y después nos rasgamos las vestiduras hablando de concientizar a los jóvenes sobre estos temas", sostuvo.

Desbordados

Adriana Calivar, colega de FM Sol de Valle Fértil, contó que el comisario del departamento, Jorge Carrizo, reconoció públicamente que por momentos, y más en las noches, se sintieron desbordados.

Además del equipo de control departamental, se sumaron para la competencia 10 efectivos más de la provincia y solo de día. Es decir, llegaban en la mañana y se iban en la noche.

“El número de efectivos policiales de refuerzo no ha sido suficiente”, manifestó la Calivar, para luego agregar: “Para las próximas ediciones se debería aumentar ese número y sumar fuerzas especiales, como toxicomanía, agentes sanitarios y hasta Gendarmería. Y todo para que la actividad se haga como corresponde, respetando a todos los habitantes del departamento y, principalmente, al ambiente”.

Vale recordar que dos vuelcos y la salida de una rueda de un vehículo que competía pusieron en peligro la vida de los espectadores.

Imágenes de Infovalleférti

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