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El papa León XIV alerta sobre el peligro que atraviesa la industria del cine
Durante una audiencia en el Vaticano con reconocidas figuras del cine, León XIV llamó a proteger las salas y la experiencia cinematográfica, subrayando la importancia del séptimo arte para promover valores humanos y la dignidad.
POR REDACCIÓN
El papa León XIV expresó su preocupación por la situación actual de las salas de cine, advirtiendo que este arte y la experiencia que ofrece están en riesgo. Durante una audiencia en el Vaticano, donde estuvieron presentes actores y cineastas destacados como Cate Blanchett, Viggo Mortensen y Spike Lee, el pontífice hizo un llamado a las instituciones para que colaboren en la defensa del valor social y cultural del cine.
El pontífice invitó a la comunidad artística, especialmente a figuras de Hollywood y de otras industrias cinematográficas, a explorar las posibilidades que la creatividad puede ofrecer para que la Iglesia promueva valores humanos fundamentales. Resaltó que el cine es un arte popular que conecta con todos los públicos, combinando entretenimiento con la narración de la aventura espiritual del ser humano.
León XIV defendió la importancia de los espacios culturales, como cines y teatros, a los que calificó como "corazones palpitantes" que contribuyen a la humanización de los territorios. Destacó que la sociedad actual necesita testigos que transmitan esperanza, belleza y verdad, y señaló que los cineastas tienen un papel clave al recuperar la autenticidad de la imagen para promover la dignidad humana.
En su discurso, el papa animó a los artistas a no temer abordar las heridas del mundo, mencionando problemas como la violencia, la pobreza, el exilio, la soledad, las adicciones y las guerras olvidadas. Subrayó que "el gran cine no explota el dolor sino que lo acompaña e indaga", tal como han hecho los grandes directores a lo largo de la historia.
León XIV también criticó la influencia de la "lógica del algoritmo", que tiende a repetir solo lo que funciona, y defendió valores como la lentitud, el silencio y la diferencia en el arte. "No todo debe ser inmediato o previsible: defiendan la lentitud cuando es necesaria, el silencio cuando habla, la diferencia cuando provoca. La belleza no es solo evasión, sino sobre todo invocación", afirmó.
Finalmente, recordó un hito histórico del cine: hace exactamente 130 años, el 28 de diciembre de 1895, París fue escenario de la primera proyección cinematográfica pública realizada por los hermanos Lumière, un evento que marcó el inicio del séptimo arte.