Según millennials, las redes favorecen la organización pero hacen perder el interés

En la era de redes sociales y servicios de mensajería instantánea las amistades cambiaron. Hace algunos años el teléfono fijo era clave para la comunicación de eventos importantes así como también las cartas y las visitas sorpresas. Ahora, todo se modificó, los sucesos son contados principalmente a través de los teléfonos celulares por lo que se pierde la presencia.

Un grupo de amigas millennials, que son aquellas personas nacidas entre 1981 y 1996, coincidió en que con las redes hubo varios beneficios. Principalmente una mayor organización ya que existen los grupos en los que pueden participar varios integrantes. No obstante, aseguran que debido a tanta comunicación inmediata de los hechos que les ocurren, en ocasiones se pierde el interés en las juntadas presenciales.

“Los bueno que encuentro en el tiempo de las redes sociales es que si quiero comunicarme con alguna amiga puedo hacerlo inmediatamente, puedo sentirme más cerca, aún cuando las distancias son largas”, comentó Karen Soto sobre uno de los beneficios que proporcionan.

Rocío Robles, una de sus amigas, coincidió: “Todos los días está la posibilidad de comunicarse, de saber cómo está el otro”.  Añadió también la facilidad de enviar audios, fotografías y videos por lo que “parece que la comunicación fuera cara a cara”.

Las jóvenes también creen que las redes las ayudan a una mayor organización entre ellas debido a que todas pueden hablar y opinar sobre la hora y lugar de las juntadas, como así también, de lo que les ocurre diariamente.

Vanina Cruz estuvo de acuerdo con sus amigas debido a que actualmente “podemos estar al tanto de lo que hace la otra persona”. Además, si ocurre algo “urgente” no hace falta esperar horas o días para poder verse sino que pueden hacerlo de forma inmediata debido a la inmediatez de Internet y los teléfonos celulares.

No obstante, hay varios puntos en contra, el principal es la pérdida de interés en las juntadas cara a cara ya que “al saber todo el tiempo cómo está la otra persona y qué le está pasando se llega a sentir que no hace falta la juntada”, opinó Rocío.

“Al estar al tanto de lo que le pasa a la otra persona no existen las mismas ganas de juntarse que antes, cuando se esperaba el día con ansiedad”, concordó Vanina. Otro de los puntos negativos que halló la joven es que, a veces, en las juntadas algunas personas están pendientes de lo que ocurre en las redes, “pero eso ya depende de cada uno”.

Por su parte, Karen admitió: “Cuando no existían las redes la sorpresa y las emociones eran mayores. Pasábamos horas y horas hablando, ahora todo cambió”. Al decir esto recordó una de las frases que más utilizó y escuchó en los últimos años: "Te lo cuento por WhatsApp”.

La pérdida de la presencia fue otro de los puntos que también tuvo en cuenta Rocío y cree que ocurre ya que la comunicación es constante “y da la sensación de que nos vemos todos los días cuando en realidad han pasado meses y meses”, dijo.

A pesar de los pros y contras de las redes, estas amigas suelen aprovechar los momentos juntas y tratar de desconectarse al menos por minutos para disfrutar del tiempo compartido. “El verdadero sentido de la amistad es el estar presente personalmente”, cerró Vanina.