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Su pareja murió siendo sospechoso de Covid y ella está aislada a la espera de que la hisopen
Quiere reencontrarse con su familia y llevarle una flor al cementerio.
Por Facundo Merenda
Desesperada. Así está Gema Lezcano, de 41 años, una sanjuanina que sufrió la pérdida de su pareja, Alejandro Muñoz, de 48. De acuerdo a las autoridades sanitarias, el hombre falleció debido a que entró en un paro cardiorrespiratorio y ostentó la calificación de caso sospechoso de coronavirus porque presentaba los síntomas característicos de la enfermedad.
La pareja era comerciante: se dedicaban a la venta de ropa. Ellos se conocieron hace poco menos de cuatro años y se fueron a vivir al barrio CGT, en Rawson. Allí compartían una casa con la mamá de Gema y sus tres hijos. Alejandro era divorciado y del anterior matrimonio tuvo seis hijos que fueron los que lo acompañaron hasta el momento final de su vida.
Alejandro, pensionado, era trasplantado de riñón y hace algunos meses había comenzado con dificultades renales. Se dializaba tres veces por semana: lunes, miércoles y viernes. Lo hacía en la Clínica de la Ciudad hasta que el viernes 16 de octubre esa rutina cambió. Al llegar a ese centro de salud los profesionales le aconsejaron que fuera a realizarse un hisopado debido a que estaba resfriado. Así fue como el sanjuanino se sometió a esa práctica y se aisló en su domicilio a la espera del resultado.
El martes 20 ya “no daba más”. Según explicó Gema, su pareja comenzó con fiebre, tos y llamaron al 107. Una cama lo esperaba en la terapia covid del Hospital Guillermo Rawson. Esa noche el hombre fue hisopado otra vez para saber si estaba infectado o no con la enfermedad. A todo esto, la mujer seguía aislada en su domicilio tal como le habían recomendado las autoridades sanitarias.
Gema sostuvo que el resultado del primer hisopado fue confuso. Si bien a los hijos del sanjuanino le dijeron que había dado positivo, a ella le comunicaron que fue negativo. Sin embargo, la mujer siguió cumpliendo el confinamiento esperando la evolución de su pareja.
El teléfono sonó en la mañana del miércoles, era una doctora que le dio la peor noticia: Alejandro había fallecido y necesitaban la presencia de un familiar para firmar el acta de defunción. De acuerdo al relato de Lezcano, fue uno de los hijos del hombre quien cumplió ese requerimiento de rigor.
“En el certificado de defunción le pusieron que murió por un paro y sospecha de Covid-19. Le iban a hacer un estudio post-mortem, pero todavía no tenemos el resultado”, dijo Gema a DIARIO HUARPE.
Una vez que le entregaron el cuerpo estaba la disyuntiva de velarlo o no. Como el paciente era sospechoso de coronavirus consideraron necesario evitar el velorio y lo sepultaron directamente en el Cementerio de Rawson.
“La pérdida de Alejandro es muy dolorosa. Sinceramente ya no espero el llamado de las autoridades porque nada ni nadie me lo va a devolver”, contó.
Tras el fallecimiento de su pareja, Gema continúa aislada en su casa sin síntomas. Para evitar la propagación del virus, del cual no tiene certeza que lo tenga, decidió habitar la parte trasera de la vivienda que comparte con su mamá y sus hijos. Ellos quedaron en el frente del domicilio.
Lo que ahora pide Gema es que alguien de Salud se haga presente en su casa para darle el alta médica. “Quiero que me hisopen y saber si tengo o no el virus”, explicó. “No estoy en una situación económica como para pagar una multa por violar las normas. Además estoy muy preocupada por mi mamá que es de riesgo”, agregó.
En el caso de que le arroje negativo el resultado del hisopado, Gema tiene algunos pendientes: reencontrarse con su familia y llevarle una flor a Alejandro al cementerio. “No sé cómo voy a hacer para seguir. Está todo muy fresco y no puedo pensar en otra cosa. Lo recuerdo feliz como él era”, concluyó.