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Provinciales > Pedido solidario

Trillizos sanjuaninos: más de 50 personas ya ayudaron, pero siguen necesitando de leche

Nacieron hace 8 días y su familia está pidiendo ayuda.

26 de mayo de 2020

18 de mayo a las 4 de la mañana. Ese día y a esa hora cambió la vida de Flavia Díaz, de 27 años, y de Darío Castillo, de 29: se convirtieron en papás de trillizos. El caso conmocionó tanto a los sanjuaninos que empezaron a ayudar a la familia porque no tenían los recursos para mantener a los recién nacidos y a Luciano, de 7 años, su otro hijo.

Fueron más de 50 personas las que se sumaron. Principalmente les donaron ropa y pañales chicos, pero la leche que les llegó fue poca. Necesitan la maternizada Nutrilón I o la Vital I, ya que a Flavia, a pesar de que le sacan, los médicos le dicen que es muy poca y que no va a alcanzar para Melody, Ciro y Aarón. También están pidiendo mercadería y pañales de mayor tamaño para ir guardando.

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“La ayuda que tuvimos es muy grande, nos llamaban, nos mandaban mensajes y WhatsApp, nunca imaginé que iba a pasar esto, les agradezco muchísimo a todos los que se sumaron”, dice Flavia.

Los niños aún no están en su casa en el asentamiento San Judas, de Santa Lucía. Quedaron internados en Neonatología del Hospital Rawson donde estarán hasta que aumenten el peso. La niña nació con 1.900 kg y los chicos con 1.300 kg y 1.800. Los médicos le dijeron a la mamá que seguramente van a estar ahí cerca de un mes.

Mientras tanto se encargan de reacomodar el hogar. “Es chiquito”, dice la mujer, razón por la que optaron por poner una cuna grande para que duerman porque no había forma de que entraran 3 muebles en la casa.

La única que puede visitarlos es Flavia quien va todos los días de 10 a 16. En esas horas les canta, los alza “para estimularlos”, los cambia y le da todo el amor que su esposo y su hijo no pueden brindarles a distancia.

Luciano “se muere de ganas de conocerlos”. Cuando a su mamá le dieron el alta y la vio llegar sin sus hermanitos se enojó mucho. “Creía que los había dejado porque yo quería”, cuenta Flavia. El niño pregunta cada día por el estado de salud de sus hermanos y cuándo va a poder verlos.

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Otro de los que espera con paciencia es el marido, Darío, que hace unos días consiguió trabajo como albañil. Él hace changas y el empleo de ahora es temporal, por lo que está tratando de buscar algo de forma estable para mantener a su familia. “Nos preocupamos muchísimo por lo económico”, cierra Flavia.

Para ayudar: 2644453750.

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