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Política

Un recurso demora la elevación a juicio del caso expropiaciones

El juez Correa decretó el fin de la instrucción y que el caso vaya al tribunal que hará el debate, pero uno de los acusados interpuso a último momento una apelación. 

31 de julio de 2019

Cuando la elevación a juicio estaba por quedar firme y el expediente ser enviado físicamente a la sala que deberá llevar adelante el proceso, uno de los acusados apeló. Eso fue lo que sucedió en la megacausa de las expropiaciones y la consecuencia es que el caso se demorará un tiempo más en llegar al debate final. Quien hizo el planteo es el exfiscal de Estado Mario Díaz y si bien se lo pueden rechazar rápidamente, tiene la opción de presentar una queja que debería ser revisada sí o sí por la segunda instancia judicial.

La de las expropiaciones fraudulentas es la causa más voluminosa que jamás se haya tramitado en la Justicia provincial. Están procesados y a punto de ir a juicio exfuncionarios, exjueces, abogados y profesionales que supuestamente coordinaban acciones ilegales para sacarle millones de pesos más al Estado por distintos inmuebles expropiados.

La investigación duró 9 años, hasta que el juez Benedicto Correa firmó el decreto de clausura de la instrucción y el acto de elevación a juicio. Lo hizo el jueves de la semana pasada y los procesados tienen hasta 3 días hábiles para apelar esa decisión, plazo que vence a las 9 de hoy.

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El expediente debía pasar de inmediato a la sala de juicio de la Cámara Penal, para que se dispare el proceso de conformación del tribunal que tendrá a su cargo el debate oral y público que determinará si hay culpables. Cuando el límite de tiempo estaba por cumplirse, contaron fuentes vinculadas a la investigación, Díaz presentó ayer un recurso oponiéndose a la clausura de la investigación. Entiende que hay puntos pendientes de resolver y que sin eso, mal podría darse esa etapa por terminada.

El recurso hizo que le elevación a juicio no quede firme. Ahora, la Justicia tiene que analizar la razonabilidad del planteo del exfiscal de Estado.

La apelación ingresó al juzgado de Correa, quien resolverá si es admisible. Una posibilidad es que entienda que no y que rechace rápidamente el planteo, pero a Díaz le quedaría una ficha más. Con los mismos argumentos de fondos, puede presentar un recurso de queja directamente ante la Cámara Penal y la misma debería analizar la cuestión.

Consultadas distintas fuentes de Tribunales, coincidieron en que todo el trámite puede llevar un mes. Si eventualmente la apelación no prosperara, eso sería lo que se demoraría en quedar firme la elevación a juicio y que el expediente pase efectivamente a la sala de juicio.

El planteo de Díaz es posible luego de la modificación del Código Procesal Penal. El mismo decía antes que la clausura de la instrucción era inapelable, pero en la reforma se eliminó y dejó abierta la posibilidad de que sea cuestionada como lo hizo el exfuncionario.

El de Díaz es el único recurso que entró hasta el momento. Pero en Tribunales no descartaban que en las dos primeras horas hábiles de hoy ingresen más.

Además de Díaz, entre los que irían a juicio está los abogados Santiago Graffigna y Horacio Alday, los exjueces Carlos Macchi y Rosalba Marún y cinco exmiembros del Tribunal de Tasaciones. Están acusados de formar una asociación ilícita que se dedicaba a inflar el valor de inmuebles que habían sido expropiados por la provincia.

La investigación judicial concluyó que el Estado fue estafado en unos $42 millones que se pagaron de más, a raíz de una serie de maniobras que ejecutaron los imputados. Además, gracias a que el escándalo salió a la luz, se paralizaron pagos de más de $1.500 millones.

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Dilaciones

Además de la complejidad de la investigación, el trámite de la causa se extendió por casi una década debido a dos cuestiones: hubo múltiples excusaciones de jueces y los acusados no pararon de presentar recursos contra todas las resoluciones dictadas en primera instancia.

La mayoría de los magistrados que se negaron a intervenir esgrimieron tener amistad o relación con alguno de los acusados. Sobre todos, con los que son abogados y los por entonces jueces Macchi y Marún.

   

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