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Judiciales > Sistema acusatorio

Atacó y violó a una joven durante una juntada Zonda: recibió una pena de siete años de prisión

Un amigo del condenado también fue acusado de abuso, pero terminó absuelto por la Justicia.

POR REDACCIÓN

08 de febrero de 2022

Lo que parecía que iba a terminar en una armoniosa juntada entre conocidos al final no sucedió de esta manera. Una joven de 25 años denunció que el hombre que acababa de conocer la violó y que otro la manoseó. Este martes se conoció la condena para uno de los imputados.

Gastón Raúl Castro Godoy alias “Guille” recibió una pena de siete años de prisión como parte de la resolución final del juez Eugenio Maximiliano Barbera tras llevarse a cabo el juicio por el delito de abuso sexual con acceso carnal. El otro imputado al inicio de la causa fue Rogelio Bazán alias “Lobo”, pero este sujeto terminó absuelto por pedido de la fiscalía Cavig, representada por los fiscales Roberto Ginsberg y Claudia Salica.

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De acuerdo al relato de la víctima, ella, una amiga y los dos conocidos, que eran compañeros de fútbol del hermano de la amiga, fueron en auto a un domicilio situado en Ruta 12 kilómetro 27, Villa Dionisio, en Zonda. El hecho sucedió en marzo del año pasado, pero recién este mes derivó en el debate oral final, es decir, la etapa del juicio.

Allí, en lo que era una especie de casa de campo, los cuatro escucharon música, mientras Castro y Bazán tomaron bebidas alcohólicas. Posteriormente, Castro se retiró a uno de los dormitorios de la vivienda a descansar. En esas circunstancias la víctima y su amiga se acercaron a ver si se durmió, y salieron a los minutos de la habitación.

Pero, Castro no se durmió y  se levantó de la cama, luego se dirigió hacia la denunciante, metió su mano en su entrepierna y la subió a su hombro llevándola alzada hasta la habitación mientras ella le pegaba piñas en su espalda. Al llegar a la habitación Castro la tiró sobre la cama, la agarró con fuerza de su muñeca izquierda y con su otra mano le tiró el pelo, mientras la victima intentaba levantarse.

Castro la intimidaba obligándola a callarse, cayéndose al piso. En estas circunstancias Castro se subió nuevamente encima de la víctima, mientras la agarraba del pelo y de los brazos ésta gritaba llamando a su amiga. Pudo zafar en un momento de su agresor sexual, pero fue recapturada por “Guille”.

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La amiga de la víctima apareció en un momento para que le desbloqueara su teléfono personal, pero el imputado se lo tiró y de alguna manera logro que la mujer no se diera cuenta de lo que le estaba pasando a su amiga.

Castro mordió varias veces en la espalda a la víctima mientras le decía: “Si sé que te gusta, mordeme vos, dale perra”. “Dame un beso y te dejo ir”, le dijo también.

De esta forma, la mujer de 25 años zafó nuevamente y se fue al comedor de la casa donde se juntó con su amiga y le pidió que no se durmiera, sin embargo no pudo contar lo que había sufrido de manos de Castro.

Pero, cuando la amiga de la víctima se durmió,  Castro la abordó nuevamente, la empujó llevándola a la habitación, tirándola sobre la cama. En esa situación y cuando la víctima intentó, nuevamente en vano, escapar, Castro la agarró del brazo izquierdo, dirigiendo su mano hasta sus partes íntimas. Ya se había bajado el pantalón, haciéndole rosar su pene pero la victima inmediatamente quitó su mano. Él le decía: “Dale, si a vos te gusta..”. Seguidamente, Castro sacó su mano, la tomó del pelo y llevó su cara hacia su pene queriendo obligarla a que le practicara sexo oral.

Posteriormente la agarró de la cintura y la puso de espalda hacia él, le mordió la espalda, el cuello, la tomo de los brazos, le baja su pantalón y su bombacha mientras ella le decía: “No”.

Castro le bajó las prendas hasta las rodillas, le pedía que abriera las piernas mientras ella se negaba y a continuación la penetró por la vagina sin usar preservativo. Una vez que terminó de abusarla le pidió que se quedara a dormir con él. La mujer cuando vio que se durmió, se fue del lugar con su amiga.  

La joven denunció también que el otro hombre de apellido Bazán, amigo del condenado, la había manoseado, pero este no llegó a una condena porque los fiscales de la causa solicitaron la absolución, lo que fue otorgada por el magistrado. Las pruebas no lo comprometieron. 

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