Eduardo Rodríguez Chirillo, el posible ministro de Energía de Milei

En el marco de plan de reorganización estatal en caso de llegar a la presidencia, el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, puso el foco en la transformación del sector energético como una de las piedras angulares de su plataforma. Esta propuesta busca no solo reducir el gasto público, sino también mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del sistema energético argentino. Aunque la privatización no está en la mesa, el enfoque se centra en la recalibración de los contratos de trabajo con las distribuidoras de gas, agua y electricidad, así como en la reestructuración de los subsidios para aliviar la carga en los consumidores finales.

Uno de los nombres clave detrás de esta iniciativa es Eduardo Rodríguez Chirillo, un experto con una experiencia en cuestiones energéticas y conocido por su participación en el proceso de privatización de empresas estatales durante el gobierno de Carlos Menem en Argentina. Graduado de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina y con un doctorado de la Universidad de Navarra en España, Rodríguez Chirillo tuvo roles cruciales en la Secretaría de Energía y en el Ministerio Nacional de Infraestructura y Vivienda. Su experiencia internacional incluye su trabajo como director jurídico para Latinoamérica de Iberdrola, un conglomerado energético de renombre.

En el corazón de esta propuesta está la idea de redefinir los subsidios energéticos. Rodríguez Chirillo, en su papel de asesor para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha abogado por una "quita gradual de subsidios a empresas y su reemplazo por subsidios a la demanda para los más necesitados". Este enfoque busca brindar un apoyo más directo a los consumidores que realmente lo necesitan, al tiempo que establece señales de precios adecuadas para impulsar la inversión y el crecimiento en el sector.

La apuesta de La Libertad Avanza también se extiende a la promoción de la inversión privada y la expansión de la infraestructura. El plan incluye la declaración de interés público y la colaboración con el sector privado para mejorar la infraestructura de transporte de electricidad, gas y petróleo. Esta medida busca no solo modernizar la infraestructura, sino también fomentar la competencia y la inversión en el sector energético.

Sin embargo, esta propuesta no está exenta de controversia y desafíos. La vinculación de Rodríguez Chirillo con el BID y su rol como asesor para la Secretaría de Energía levanta preocupaciones sobre posibles conflictos de interés. Además, el Banco Interamericano de Desarrollo también ha estado en el centro de la atención, ya que personalidades clave, como Sergio Massa, estuvieron relacionadas con el banco y han influido en la política financiera y económica de Argentina.

En el contexto actual de un sector energético desinvertido y desfinanciado, la propuesta de La Libertad Avanza representa un intento audaz de reconfigurar el panorama energético argentino. A medida que las elecciones se acercan, el debate sobre la reforma energética promete ser uno de los temas centrales de la campaña. La pregunta clave será si esta visión de recalibración de subsidios, inversión privada y modernización de la infraestructura será la clave para impulsar la eficiencia y la sostenibilidad en el sector, o si surgirán desafíos inesperados en el camino hacia la transformación energética.