La mesa del diálogo avanza y en 60 días tendrá los primeros resultados

Hubo asistencia perfecta y el individualismo le dio paso a lo colectivo, con renunciamientos de todo tipo. La gran mesa de diálogo convocada por Sergio Uñac empezó a rodar ayer y juntó a 120 instituciones, con el ánimo de acordar medidas clave  que fortalezcan la economía y la realidad social provincial tras las duras consecuencias que está dejando la pandemia del coronavirus. Entremezclado entre dirigentes de la oposición y referentes de los más diversos sectores, el gobernador invitó a dejar las diferencias de lado y aseguró que en 60 días se verán las primeras propuestas fruto del consenso. El esquema impositivo local asoma como uno de los puntos a debatir.

En términos políticos, el resultado de la convocatoria dio muestra del liderazgo de Uñac. Políticos que son opositores formales y otros que lo son de hecho, oficialistas, sindicalistas, trabajadores privados y estatales, empresarios, docentes, intelectuales, científicos, dirigentes deportivos, organizaciones sociales y religiosos, entre otros, no vacilaron, aceptaron el histórico convite y estuvieron en el lanzamiento de Acuerdo San Juan.

El encuentro tuvo varias particularidades que exige la pandemia. Se hizo combinando la modalidad presencial y virtual: los cerca de 350 dirigentes que participaron (todos con tapabocas) se dividieron en 17 mesas sectoriales que estuvieron distribuidas en distintos puntos de la ciudad y se conectaron por el sistema Zoom.

El epicentro fue en el Salón Cruce de los Andes, donde estuvo la mesa que encabezó el jefe de Estado, acompañado por la presidenta de la Corte de Justicia, Adriana García Nieto, y el vicegobernador, Roberto Gattoni. Con ellos estuvieron también los diputados y senadores nacionales, entre los que dijeron presente los tres opositores: Marcelo Orrego y Roberto Basualdo de Producción y Trabajo y el macrista Eduardo Cáceres.

“Tenemos la enorme responsabilidad de despojarnos de las individualidades, el pensamiento deberá ser colectivo y la convocatoria plural”, dijo Uñac en la apertura. Fue una forma de sintetizar cuál es el espíritu del mensaje que pronunció el 13 de junio, el día de la Fundación de San Juan, cuando llamó a todos los acores de la sociedad sanjuanina a formar una gran mesa de consenso bajo el título de Acuerdo San Juan.

El objetivo de la convocatoria es diagramar un proyecto lo más consensuado posible que vaya más allá de la postpandemia del coronavirus y de la conducción provincial de turno. La idea es que cada sector aporte iniciativas para discutir y que se ahí surjan ejes fundamentales de Gobierno que se puedan sostener en el tiempo, que sean políticas de Estado y que apunten al crecimiento del aparato productivo y económico como base de la contención social.

Ayer mismo surgió una punta de lo que será el debate de ideas. La Federación Económica y la Cámara de Comercio anticiparon que plantearán la necesidad de revisar el impuesto Ingresos Brutos, el que más dinero le genera al Estado provincial, y Uñac dejó la puerta abierta a eventuales cambios, aunque sostuvo que hay que llegar a un equilibrio para no desfinanciar al fisco.

Oficialistas y hasta los más acérrimos opositores sepultaron diferencias ideológicas y metodológicas y se anotaron en la histórica foto. Lo mismo que las cámaras empresariales y los gremios, casi siempre conviviendo entre tensiones.

Sin excepción, en las mesas sectoriales destacaron el llamado y el espíritu de diálogo de Uñac. Eso obliga aún más al gobernador a que no todo quede en un discurso, como pasó tantas veces en la historia de la provincia y el país, y a pasar a hechos que se traduzcan en medidas concretas.

El pocitano no lo desconoce y para desalentar a los escépticos, por lo pronto puso un plazo. Aseguró que en unos 60 días se conocerán las primeras propuestas estratégicas que surjan. Será entre fines de agosto y principios de septiembre.

Al mismo tiempo, desde Casa de Gobierno ya les hicieron llegar a las instituciones públicas y privadas un cronograma de reuniones para empezar a debatir y elaborar conclusiones. “La idea es que sea estricto, que lo respeten todos, porque no hay que perder tiempo ni dispersar fuerzas”, aseguró uno de los colaboradores uñaquistas que diseñó la mecánica de trabajo.

Uñac x 2

"Ha llegado el momento de entender que hace falta el aporte de todos y los dirigentes que estuvieron acá lo comparten. Ninguno se salva solo".

"Tenemos que mantener el satatus sanitario de la provincia. Pero desde ya tenemos que pensar en reformas estructurales para el bienestar social".