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Provinciales > Historias Sanjuaninas

Oscar Molina, el hombre que en memoria de su hijo, se convirtió en Papá Noel

El dolor por la pérdida de su pequeño hijo cuando tenía apenas tres años, llevaron a Oscar Molina a convertirse en Papá Noel y llevar alegría y amor desde hace 22 años en su memoria.

25 de diciembre de 2023
Oscar tiene el apoyo y la ayuda de sus familiares y amigos.(Foto:Gentileza)

Del dolor y las ganas de mantener vivo, sin saberlo, el último recuerdo de su pequeño Gonzalo salieron las fuerzas para tomar una decisión que los iba a ayudar a sanar. El niño solo tenía tres años cuando un 28 de diciembre del 2001, la leucemia le ganó la batalla y murió. Sin embargo, fue un Papá Noel quien visitó la habitación donde estaba internado y se llevó la última foto con una sonrisa y la alegría característica de todo niño, al ver el personaje. Desde ese momento, comenzó la peregrinación de Oscar y Celia, su esposa, para encontrar ese preciado tesoro y convertirse también en el héroe de todos los niños durante la Navidad en memoria del hijo de la familia Molina.

Los vecinos salen a la calle cuando escuchan que Papá Noel está cerca.(Foto:Gentileza)

“Desde ese momento dejamos de festejar Navidad y Año Nuevo. Para nosotros se habían acabado las fiestas”, así comenzó contando su historia a DIARIO HUARPE Oscar Molina de 49 años, aún visiblemente movilizado por su pérdida, pese a que ya pasaron 22 años.

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Gonzalo llevaba algunos días internado en el Hospital Marcial Quiroga, peleando contra la leucemia. Fue un 25 de diciembre que un Papá Noel que se dedicaba a recorrer hospitales, llegó hasta la habitación donde estaba el pequeño guerrero. Allí recibió su regalo y como era costumbre del hombre de traje rojo y blanca barba, con cada paciente que visitaba, se tomaba una foto. Así, por esas cosas del destino, ese hombre desconocido se llevó el último recuerdo del niño de tres años que tres días después, falleció.

El momento en que escuchar llegar a Papá Noel, es el más feliz.(Foto:Gentileza)

Pasaron los meses y Oscar y Celia necesitaban una foto de "Gonzalito" para poner en su nicho. Buscando y buscando se dieron cuenta de que no había ninguna donde se viera bien su carita. Fue en ese momento cuando recordaron todo lo sucedido dentro de la habitación del nosocomio.

Desde ese momento comenzó la búsqueda del misterioso Papá Noel. “Al año siguiente fuimos de nuevo al hospital para ver si lo encontrábamos, pero no apareció. Seguíamos sin la foto donde fue feliz”, contó Oscar.

Todos se sacan una foto con Papá Noel. (Foto:Gentileza)

El destino jugó sus cartas y al tiempo, ese Papá Noel llegó hasta donde trabajaba Oscar, para parchar una rueda. Sin embargo, en ese momento, el hombre no se animó a preguntar y se quedó sin saber quién era y cómo obtener la foto. Esta situación se la contó a su jefe, quien le explicó que era vecino de la zona y le indicó como llegar hasta la casa.

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Así fue que Oscar y Celina llegaron hasta el “Polo Norte”, donde vivía ese ser especial para ellos. “En una habitación tenía un álbum de todas las fotos tomadas, ordenadas por año. Allí estaba la de nuestro pequeño Gonzalo”, dijo el hombre con la voz entrecortada.

Grandes y chicos reciben su regalo. (Foto:Gentileza)

Fue en ese momento cuando el Papá Noel misterioso le preguntó si quería ayudarlo en su labor solidaria, y Oscar, sin dudar un momento y en memoria de su hijo, aceptó. Poco a poco, la herida iba sanando y la cara de los niños a los que hacía feliz, ayudó a que las fiestas volvieran a celebrarse en la familia Molina.

Hoy y con la ayuda de familia y amigos, Oscar se calza el traje rojo brillante y recorre distintos puntos de la provincia para llevar una bolsita de golosinas y ver la alegría en la cara de los niños. La misma que tuvo Gonzalo hace 22 años.

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