Provinciales > También es "actor"
Puppi paseó por la peatonal de San Juan y sorprendió a todos
Puppi llegó hasta el cruce de las peatonales de San Juan, donde sorprendió a todos los que pasaban por el lugar mientras esperaba con su dueño.
Por Nadia Correa
Algunos pasean perros, otros gatos. Alejandro Carrera eligió llegar hasta el centro junto a Puppi, su cordero de un año, quien aparte de ser su mascota, iba a participar del Pesebre Viviente que se realizó durante la tarde del viernes 22 de diciembre en el cruce de las peatonales de San Juan. Por lo llamativo de la situación, el animal se robó todas las miradas y niños y grandes, aprovecharon para tocarlo o sacarse una foto con él.
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“Lo tenemos desde chiquito, es el regalón de mi sobrino, para nosotros es una mascota más y convive con la familia y los dos perros que tenemos en casa”, comenzó contando Alejando Carrera a DIARIO HUARPE, mientras Puppi esperaba junto a su dueño, con su pechera colocada, el momento de salir a “escena”, para formar parte del Pesebre Viviente de Capital.
El animal tiene poco más de un año, y Carrera contó que un día fueron hasta la casa de un familiar en donde Puppi apenas tenía unas semanas de vida. En ese momento uno de sus sobrinos no pudo evitar hacer lo imposible por volver a casa con el corderito y para sorpresa de todos, lo consiguió. “Básicamente lo criamos. Le dábamos la mamadera y todo. Por eso es tanto el cariño que le tenemos”, explicó el hombre que ya está acostumbrado a que la gente se asombre cuando sale a pasear por las plazas o el barrio junto a sus mascotas, cada uno con sus correas.
El cordero se adaptó fácilmente a la vida doméstica y hoy convive junto a sus “hermanos”, un caniche y una ovejero alemán que hace poco tuvo crías. “Imaginate lo acostumbrado que está que él se siente el papá de los perritos y andan con ellos para arriba y para abajo y juegan lo más bien”, dijo entre risas Alejandro.
Mientras esperaba el momento de ser parte del Pesebre Viviente, Puppi fue la atracción de quienes pasaban por el lugar y no dudaron en acercarse hasta el animal para hacerle una caricia y sacarse fotos sorprendidos por lo llamativo de la situación.
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Para cerrar, Carrera dijo que para ellos es de lo más normal tener un cordero de mascota y por momentos se siente sorprendido por la curiosidad de la gente, pero aseguró que no le molesta y animó a otros a probar. “Es igual a un perro. Duerme con nosotros, juega con los niños y es muy cariñoso”, concluyó.