Política > Proceso judicial en Brasil
Bolsonaro ausente en el inicio de su juicio por problemas de salud
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro enfrenta un juicio por planear un golpe de Estado y no asistió al proceso por salud.
POR REDACCIÓN
El Supremo Tribunal Federal de Brasil inició este martes un juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de liderar un complot para mantener su poder tras la derrota electoral en 2022. A pesar de la gravedad de los cargos, el exmandatario no se presentó ante la corte, argumentando un estado de salud delicado. Su defensa aseguró que padece un debilitante hipo, mientras que la justicia brasileña, en un contexto de alta seguridad, reforzó la vigilancia en su domicilio. El proceso, que implica un desafío crucial para la democracia del país, podría derivar en una pena de hasta 40 años de prisión para si es declarado culpable.
El exjefe de Estado de la nación sudamericana no se presentó ante la justicia, ya que su equipo de abogados declararon un mal estado de salud. Antes de la audiencia, uno de sus hijos había manifestado que Bolsonaro padecía un hipo recurrente, una condición que el exgobernante atribuye a las secuelas de un atentado con arma blanca ocurrido durante su campaña electoral en 2018.
Durante las últimas semanas, el expresidente, de 70 años, ha estado bajo arresto domiciliario y con un monitor en el tobillo. En los días previos al inicio del proceso, las autoridades reforzaron la seguridad en torno a su residencia, ante la posibilidad de que intentara escapar y buscar asilo en la embajada de Estados Unidos, que se encuentra cerca de su vivienda.
Los fiscales brasileños acusan al exgobernante y a siete de sus allegados de organizar un plan para mantenerse en el poder, de anular los resultados de los comicios, de intentar sumar a las Fuerzas Armadas a su complot y de conspirar para envenenar a su adversario, Luiz Inácio Lula da Silva, actual presidente. Los cargos incluyen "abolición violenta del Estado democrático de derecho" y "golpe de Estado". De ser hallado culpable, el antiguo presidente podría enfrentar una condena de más de cuatro décadas en la cárcel.
Bolsonaro niega las acusaciones, pero en una declaración judicial anterior admitió haber "estudiado formas previstas en la Constitución" para permanecer en su puesto. A pesar de su defensa, la mayoría de los expertos prevén que el Tribunal Supremo lo declare culpable, debido a la gran cantidad de pruebas presentadas. El magistrado Alexandre de Moraes, a cargo de la causa, aseguró en su intervención inicial que la impunidad no es una opción para los involucrados.
El proceso se inició en medio de un estricto operativo de seguridad en la zona del Tribunal Supremo. Donde se utilizaron perros detectores de explosivos y drones de la policía para vigilar el perímetro. Dentro del lugar, agentes de seguridad custodiaban los pasillos y la sala donde los jueces deliberaban. Se prepararon planes de evacuación de emergencia ante cualquier eventualidad.