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El español muerto en el Médano era indigente y escondía más de $20 millones
El español que fue hallado sin vida en el Médano de Oro era indigente, pero ocultaba una fortuna de más de $20 millones ¿Quién era, cómo vivía y de qué murió?
Por Facundo Diez
Tras el hallazgo de un hombre muerto en la localidad Médano de Oro, en Rawson, se destapó un verdadero misterio, debido a que el difunto era un español conocido por los vecinos de la zona, que vivía en situación de indigencia, y que al momento de ser hallado sin vida, tenía consigo más de $20 millones.
Se trata de Federico Arrebola Giménez, de 76 años, quien fue encontrado sin vida durante la tarde del pasado martes, y en un avanzado estado de descomposición. Fueron sus vecinos quienes alertaron a la Policía sobre que no veían al hombre desde hace días y tras un recorrido por el descampado donde vivía, lo encontraron en la caja de una camioneta.
Según fuentes policiales, el español vivía entre los chasis de al menos cuatro vehículos abandonados en un baldío, y su calidad de vida no era la mejor, ya que se encontraba en un estado total de indigencia, en condiciones deplorables de higiene, salud y alimentación.
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El lugar donde fue encontrado Arrebola evidenciaba la descuidada vida del hombre. En el sitio encontraron basura y diversas especies de insectos, entre las cuales se destaca la presencia de vinchucas, por lo que no descartan que el hombre tuviera Mal de Chagas.
Lo que sorprendió a los uniformados es que en la escena encontraron una verdadera fortuna. Es que este indigente tenía escondidos U$D 19.160 y $460.000, lo que traducido a pesos con el cambio actual, totaliza un activo de $20.578.000, algo insospechado por todos los que lo conocían.
Por este motivo, la UFI de Delitos Especiales investiga qué rodea a la muerte de este hombre y cómo es que tenía esa cuantiosa suma de dinero. Por su parte, los investigadores estiman que Arrebola podría haber percibido una jubilación de España, y de ese modo podría explicarse la fortuna secuestrada. A su vez, el fiscal del caso, Francisco Micheltorena, confirmó que ningún familiar o allegado al difunto se ha presentado para reclamar sus restos.
Lo único que pudo determinar la Justicia es que el hombre no sufrió una muerte violenta como se presumía en un principio, sino que falleció por una cardiopatía isquémica. Esa información pudo ser obtenida gracias a una autopsia que se le practicó a su cuerpo en la Morgue Judicial.