Cultura y Espectáculos > Pablo Maldonado actor/poeta/músico
La música después del silencio, la historia de un Beethoven moderno
Pablo es una persona hipoacúsica que convirtió su condición en una fortaleza. Actualmente ejerce su oficio de abogado sin renunciar al su veta de artista.
POR REDACCIÓN
Pablo Maldonado se sienta, su traje y su pelo alineado reflejan su profesión: abogado. Reposa su maletín y afloja los hombros, se despeina y su oficio se apodera de él, su lado poeta, actor y músico comienzan a aflorar el artista. Como un Superman moderno habita entre la multitud.
Pablo además es parte de la cultura local, sus talentos artísticos lo han llevado a componer junto al poeta local “Chiquito” Escudero, ser elogiado por Ricard Miralles, el pianista de Serrat y actuar en “Mujeres que soñaron caballos” una obra que se sigue sostenido por su éxito en la cartelera sanjuanina.
EL PODER DE ACEPTARSE
La vida de Pablo en si ya tiene el suficiente sasón para ser digna de ser escuchada y poner ojos de asombro pero todo sus logros se agigantan por hacer de su condición de persona hipoacúsica una fortaleza. El dice con seguridad que “Escuchar para mi, es una acto de voluntad”.
A los tres años se manifestó su condición, por suerte tuvo el privilegio de ser tratado por los mejores médicos, pero las hipoacusias son diversas y complejas tanto de diagnosticar como en sus tratamientos.
El tiempo pasó y lo hizo parte de él, aprendió a leer labios, “mi peor enemigo eran la bigotes” dice entre risas, a leer gestos y a prestar una especial atención a los detalles para entender el entorno. Con respecto a la música desarrolló el “superpoder” de sentir las vibraciones de la guitarra apoyando la caja en el pecho. Habiéndose procurado de estas herramientas, Pablo continuó con su vida y sus pasiones, pero no poder escuchar a su hija, los balbuceos, los quejidos, le hicieron buscar alguna solución. No se iba a permitir perderse la música cotidiana de su hija.
Si bien acepta que hubo tiempos donde no se sintió bien, por que el amor propio se construye, reconoce que aceptarse era la forma de salir adelante y sus limitaciones debían abrazarse porque eran parte de él y no iba a negar así mismo. Allí donde había un obstáculo, Pablo aprendió a ver un desafío que superar para ser su mejor versión.
EL INCÓMODO LUGAR DE SER EL VILLANO
Por último, Pablo es parte del Elenco Depto.treinta y uno que lleva escena la obra “Mujeres que soñaron caballos” de Daniel Veronese, una obra que sin spoilear la trama, refleja el débil hilo en el que se sostienen algunas relaciones humanas y como la violencia puede ser el único lenguaje que se hable.
Bajo la dirección de Marcelo Villanueva-Meyer, este 9 de noviembre se realizará la tercera función en la Sala Z a las 22.00hs, las entradas tienen un valor de $200 o 2x$350.