Opinión
San Juan y la COP26
La última Cumbre Climática dejó como saldo positivo la firma de la “Declaración de los líderes de Glasgow sobre los bosques y el uso de la tierra”, cuyo objetivo es frenar la deforestación y restaurar otros ecosistemas terrestres en el mundo. El convenio fue suscrito por más de 140 países, entre ellos Argentina. Pese a esto, San Juan va en contramano de la propuesta global, ya que todavía continúa promoviendo como solución a los problemas de transporte el ensanchamiento de calles que requiere de la tala indiscriminada de árboles.
La COP26 tuvo como objetivo lograr que los Estados asumieran compromisos para evitar un aumento de la temperatura superior al 1,5°C, respecto de la era preindustrial. “Juntos podemos tener éxito en la lucha contra el cambio climático, lograr un crecimiento inclusivo y resiliente, y detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra”, expresa el documento firmado en Escocia.
“Facilitar políticas de comercio y desarrollo, a nivel internacional y nacional, que promuevan el desarrollo sostenible y la producción y el consumo sostenible de productos básicos, que redunden en beneficio mutuo de los países y que no impulsen la deforestación y la degradación de la tierra”, continúa la declaración.
Hace poco, Vialidad Provincial anunció que sigue vigente el proyecto de extensión de la calle Coll que requerirá quitar ejemplares de la zona. Mientras a nivel planetario se promueve el cuidado de los árboles, San Juan adopta una política de deforestación en pos del “desarrollo urbano”. No obstante, esa idea de progreso basado en el auto ha quedado atrás por los desafíos que demanda el cambio climático y la destrucción ambiental provocada por la civilización del automóvil.
En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas expresa que las ciudades deben pensarse colocando en el centro a las personas y su calidad de vida, y no a los vehículos. “Las ciudades no deben planificarse en base a los coches, sino a las personas e invertir en transporte público sin emisiones de carbono, rutas peatonales y carriles bici protegidos. El transporte público eléctrico, en base a energías renovables, podría evitar la emisión de 250 millones de toneladas de dióxido de carbono para el año 2030”, afirma la entidad internacional.
Los sanjuaninos ya conocemos los efectos de la tala de árboles como por ejemplo en la peatonal, la avenida Ignacio De la Roza a la altura de calle Del Bono o en calle Mitre donde está ubicada la estación de la Red Tulum, sitios intransitables para el peatón debido al calor sofocante de la zona.