Publicidad

Cultura y Espectáculos > 9 de Julio

Un talento heredado de sus antepasados

Miguel Sánchez es uno de los talabarteros más reconocidos de su departamento. Su oficio lo aprendió de su abuelo. Hace trabajos a pedido.

31 de mayo de 2019

La habilidad para trenzar el cuero es única. Sus dedos se mueven rápido y las cinchas y rebenques van tomando forma. Se necesita mucha tranquilidad y escuchar el sonido del campo para que cada pieza se transforme en un tesoro. Así, día a día, Miguel Sánchez logra crear verdaderas obras de arte. Se trata del talabartero más reconocido del departamento 9 de Julio. El hombre contó que todo lo que sabe lo aprendió de su abuelo.

“Era un niño y lo miraba trenzar cuero. Siempre me gustó, por eso aprendí de él y con los años fui perfeccionando la técnica. Mi padre también trabaja el cuero. Creo que a uno de mis hijos le gusta esta actividad”, contó el artesano, entre risas.

Los lazos, rebenques, monturas y todo lo que en general usan los gauchos a la hora de cabalgar, son piezas que abundan en su casa. Con mucha paciencia elige los cuerpos de vaca, liebre y hasta de cabras para poder realizar sus obras de arte. También se dedica a fabricar pellones.

Publicidad

“Me fue gustando de apoco. Ahora trabajo por pedido. Es una tarea lenta a la que hay que dedicarle paciencia y mucho cariño. Así salen buenas cosas”, dijo el hombre.

Miguel contó que la estrategia para esto es mantenerse tranquilo, conservar la paz y elegir el mejor cuero. El hombre es artesano en sus ratos libres porque esta es una actividad que no le es suficiente para sobrevivir. Es por eso que la mayor parte de la jornada trabaja en fincas.

Este poco tiempo hace que decidiera realizar sus obras a pedido. Al respecto contó que es conocido en la zona y que siempre le están encargando alguna cosa.

Este arte para él es mucho más que una actividad económica, se trata de amor, de herencia y respeto a las tradiciones. Es la forma de mantener vivas las enseñanzas de su abuelo, aquel hombre al que observaba con admiración de pequeño y de quien aprendió las habilidades que hoy demuestra. Su casa es muestra de la pasión que le despierta esta actividad. El aroma a cueros de vaca, cabra y liebre que cuelgan de cuanta pared se mira, introducen al visitante en su mundo.

 

Publicidad
Más Leídas
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS