Economía > Alerta financiera
El JP Morgan redujo la expectativa de crecimiento de Argentina a un 4,7%
El gigante financiero estadounidense JP Morgan ha ajustado a la baja su proyección de crecimiento económico para Argentina en 2025, situándola en un 4,7% interanual, desde el 5,3% anterior. El informe destaca que la incertidumbre electoral y la volatilidad de las tasas de interés son los principales factores de freno para la actividad en la segunda mitad del año.
POR REDACCIÓN
La consultora JP Morgan ha revisado su estimación de crecimiento para la economía argentina en 2025, anunciando un recorte desde el 5,3% proyectado previamente a un 4,7% interanual del PBI. El banco de inversión estadounidense subraya que el panorama preelectoral, sumado a condiciones monetarias más estrictas y la volatilidad de las tasas de interés, actuará como un freno significativo para la actividad económica en la segunda mitad del año. Para el tercer trimestre de 2025, JP Morgan proyecta una contracción del 0,8%, a pesar de una expansión trimestral promedio anualizada del 1,5% en el segundo semestre.
El informe detalla que la actividad económica mostró claros signos de desaceleración hacia finales del segundo trimestre, retrocediendo un 0,7% mensual en junio y un 0,2% en mayo, ambos datos corregidos por estacionalidad. Aunque el crecimiento trimestral resultó marginalmente positivo (0,3%), estuvo muy por debajo del 3,7% anualizado observado en el primer trimestre. Los indicadores adelantados para julio tampoco resultaron alentadores, con caídas mensuales en ventas de autos (10,4%) y producción industrial (2,8%), así como contracciones en ventas de cemento y producción industrial privada. Las ventas minoristas, según CAME, también continuaron en descenso.
En el frente del crédito, JP Morgan observó una clara desaceleración en moneda local, con un crecimiento real del crédito al sector privado cercano al 1% en el segundo semestre. Las elevadas tasas de interés están impulsando la morosidad tanto en familias como en empresas. Sin embargo, el crédito en moneda dura mantuvo un crecimiento sostenido, con un 3% en los últimos 30 días y un notable 153% interanual.
A nivel fiscal, el Gobierno de Javier Milei consiguió un "triunfo político" al mantener el veto al aumento de las pensiones en la Cámara Baja, lo que evitó un costo fiscal estimado en un 1,2% del PBI. No obstante, la Cámara baja revocó el veto sobre la ley de emergencia de discapacidad, con un costo fiscal asociado del 0,3% del PBI, y el proyecto ha pasado al Senado. Según el informe, el superávit fiscal primario acumulado en julio alcanzó el 1,1% del PBI, con una proyección anual de 1,7% del PBI para el superávit primario y 0,4% del PBI para el resultado total en 2025. Los ingresos fiscales ajustados por estacionalidad crecieron un 4,3% mensual en julio, y las exportaciones en valor subieron un 3,1% respecto al mes previo.
A pesar del crecimiento de los ingresos reales (2,8% interanual en julio), estos continúan un 12,2% por debajo de los valores registrados en 2017. El gasto, en términos reales, cayó un 1,3% interanual en julio, aunque mostró un aumento desestacionalizado del 5,5% mensual tras dos meses a la baja. Sin embargo, el impulso general sigue siendo negativo, con una contracción anualizada del 20,3% en el trimestre móvil. Además, el gasto de capital alcanzó un mínimo histórico, las transferencias sociales se redujeron un 16,3% y los subsidios económicos descendieron un 50,5% en comparación con el promedio de 2017-23.
En cuanto a las necesidades de financiamiento, el banco calculó que los vencimientos de deuda en pesos entre agosto y diciembre representan el 11,5% del PBI, con el 4,6% correspondiente al sector privado. JP Morgan estima que un programa financiero cerraría el año con un 80% de roll-over de deuda en pesos (100% en el sector público y 50% en el sector privado). Este nivel de refinanciación se considera posible, aunque el banco advierte que tasas inferiores al 100% requerirán tasas reales elevadas positivas y altos encajes para absorber el exceso de liquidez. Si bien el impacto de las tasas reales altas sobre las cuentas fiscales es bajo a corto plazo, la normalización de las condiciones de mercado será crucial para asegurar la estabilidad fiscal y monetaria a mediano plazo.