Se descuidó y le robaron cadenas de oro valuadas en medio millón de pesos

El hecho ocurrió cerca de las 11 de la mañana de este jueves en el local 32 de la Galería Estornell en pleno centro sanjuanino. Una mujer de más de 50 años ingresó al local buscando una cadenita de oro con dije, y la dueña del local alhajitas,  identificada como Carla Calderón, sacó un paño donde contiene las diferentes muestras y enseño a la mujer para que elija la de su preferencia.

Esta mujer muy bien vestida y aparentando conocer de joyas dijo que tenía unos $29.000 para gastar en esa cadenita que sería para regalar, además exhibió algunos anillos de oro y pulseras de las denominadas prisioneras que tienen un valor de $30.000 cada una.

Cuando la clienta se decidió por una de las cadenitas, esta costaba $29.500 según contó la dueña del local a DIARIO HUARPE.

La mujer sacó mil pesos de su cartera y dijo que el resto tenía que retirarlo del banco e iba a ir a buscarlo. Pero antes de irse le pidió a la dueña del negocio que le enseñe unos aros abridores de oro para una bebé.

Fue así que la vendedora salió de atrás del mostrador y se dirigió a una vitrina que esta adelante en el local y no guardó el paño con las cadenitas y las pulseras de oro. Ahí la ladrona aprovechó ese descuido y guardó ese paño negro con las joyas. Luego se apresuró a irse del lugar con la excusa de ir al banco para retirar el dinero a tiempo y pagar lo que había elegido.

Ni siquiera quiso que la dueña de la joyería le haga una factura por los mil pesos que había entregado y eso despistó a un más a la señora Calderón que supuso que la mujer volvería, pero no notó que ya le había robado $500.000 en oro.

Para colmo, según explicó la dueña de la joyería entró al local otra clienta y eso también hizo que no se diera cuenta del robo. Cuando esta clienta se fue, y comenzó a ordenar y a guardar  todo lo que había sacado, notó que le faltaba uno de los paños que contenía la mayor cantidad de objetos del metal precioso.

De inmediato llamó a la policía y se inició la investigación para tratar de dar con la mujer que tenía un acento no sanjuanino como si fuera de Buenos Aires según explicó la víctima del robo.

Ahora toda la policía busca a esta ladrona que fue registrada por las cámaras de seguridad de la Galería, pero que aún no ha sido encontrada.

Aparentemente esta misma mujer sería quien hace algunos años cometió un robo similar a una conocida joyería céntrica ubicada sobre calle Rivadavia entre Entre Ríos y Sarmiento.