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Anita Pauls habló de la adicción de su hermano Gastón: “Lo vi tomando cocaína sin parar”
La hermana del actor habló de los difíciles momentos que atravesó en su momento de mayor éxito profesional.
POR REVISTA GENTE PARA DIARIO HUARPE
Anita Pauls (32) participó el año pasado en algunos capítulos de Argentina, tierra de amor y venganza, luego grabó una participación en una película para Netflix y en diciembre voló hacía los estados Unidos, para seguir creciendo en su carrera profesional, aunque la pandemia por coronavirus por ahora frenó sus proyectos.
Ya instalada en el Los Ángeles, la hija de Mirta Busnelli brindó una entrevista en la que habló de su presente, de su futuro como actriz y además contó cómo es su relación con Nicolás y Gastón Pauls sus dos medios hermanos.
La actriz comenzó la entrevista con revista Hola Argentina hablando sobre si era un “peso” para ella ser la hija de una reconocida artista y sostuvo : “No lo vivo así porque siempre sentí que somos muy diferentes y además muy compañeras en la profesión. Nos ayudamos mucho mutuamente”
Y en ese contexto, habló de la relación con sus hermanos: “Inclusive tampoco me pasó con mis hermanos. Nunca sentí que eran una competencia o que tenía que tener el mismo éxito que ellos. Porque además, ¿qué es tener éxito? Yo lo he visto a Gastón, siendo un número 1 de la televisión, muy exitoso, tomando cocaína sin parar y viviendo sus peores momentos personales“, reveló Anita.
El actor hizo pública su adicción y habló en reiteradas oportunidades del tema. “No quiero volver nunca a ese lugar. La cocaína no te deja dormir ni soñar. Te quita la libertad porque te necesita esclavo. Por eso estoy acá“, planteó en una charla sobre adicciones que dio en abril de 2019 en la provincia de Córdoba.
Luego, la sensual actriz contó un episodio que vivió con Nicolás, con quien probó ayahuasca. “Siempre tuve curiosidad y cuando cumplí 25, me dije ‘este el regalo que me quiero hacer y Nico me acompañó’. El ritual de la ayahuasca es fuerte y claramente no es recreativo”, reveló.
Y explicó: “A mí me dio mucho aprendizaje. Tuve años en los que hice el ritual cada 2 meses. Yo lo vivo como un reseteo que me ordena las prioridades. Es algo muy personal, pero lo siento así”.
Fuente: Revista Gente.