Provinciales > En proceso
Estiman que en 2023 terminarán de reparar las últimas siete escuelas dañadas por el terremoto
Las autoridades garantizaron el inicio del ciclo lectivo, pero con espacios inutilizados. El Gobierno mira de cerca la extensión del plazo de obra ya que los montos están atados a la inflación.
Por Facundo Merenda
Pasó más de un año del terremoto de 6.4 que azotó San Juan durante el mes de enero y desde ese entonces las autoridades están enfocadas en reparar los daños. Más allá de las viviendas que se vieron afectadas, hubo una treintena de escuelas que quedaron completamente destruidas. Desde la Dirección de Infraestructura Escolar comentaron a DIARIO HUARPE que siete instituciones estarán terminadas recién en 2023.
El titular de la repartición local, Oscar Montero, aseguró que en el mes de enero entregaron 12 de los 37 edificios que desde mediados del año pasado comenzaron a intervenir. Entre esta y la próxima semana esperan hacer lo mismo con dos escuelas más. Esto significa que quedarán 23 establecimientos en los que seguirán trabajando.
Montero relató que pese a las tareas que desarrollan, el dictado de clases será normal. Esto fue acordado con los directivos de cada uno de los establecimientos, como así también con las autoridades del Ministerio de Educación. El objetivo es que mientras se libere un determinado sector se vaya ocupando para el uso pedagógico. “El ciclo lectivo comenzará con normalidad. Fuimos entregando distintos sectores”, argumentó.
La única característica que estas escuelas compartieron fueron los importantes daños que sufrieron, aunque cada una tuvo un tenor diferente. En unas las paredes no resistieron y se vinieron abajo y en otras fueron los techos los que colapsaron. El funcionario aclaró que hay edificios que tienen más de 70 años y que terminaron muy dañados. “Tenemos la responsabilidad de dar la seguridad a toda la comunidad educativa”, indicó.
La mayoría de estos edificios están en los departamentos Pocito, Rivadavia, Sarmiento y Capital. En este último están, quizás, los más añejos. Esto obligó al personal a extender los plazos de obras que figuraban originalmente en los contratos. Algunos previeron entre tres a seis meses, pero con el trascurrir de ese lapso fueron agregando más semanas por lo que en determinados casos sobrepasarán el año de reparación.
Montero mencionó que una de las características compartidas en estos establecimientos tiene que ver con la cantidad de turnos que contienen. Al funcionar distintas escuelas y niveles, la estructura recibe a cientos de alumnos durante todo el día. Si bien esto puede ser una complicación, el funcionario descartó que desde la cartera que él dirige pida una disminución a Educación. Entiende que la estructura debe soportar la cantidad de alumnos requerida. “No sería una limitación la cantidad de personas porque los edificios deben estar preparados”, opinó.
Un detalle no menor pasa por el monto destinado a la reparación de estas instituciones. El Gobierno nacional envió una partida de $2.400 millones para hacer frente a los costros contractuales. Aunque dejó en cabeza de la provincia la redeterminación de los plazos de obra y el ajuste inflacionario.
Esta situación es mirada con detenimiento por el Ejecutivo local debido a que el índice que mide mensualmente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) va en constante aumento. Todavía no tienen establecido cuánto tendrá que desembolsar la administración de Sergio Uñac, aunque estima que será en el orden del 25% de lo enviado por Alberto Fernández.