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Provinciales > En Santa Lucía

Hace 2 meses quedaron en la calle por un incendio, quieren reconstruir, pero no tienen los medios

Están viviendo en un departamento prestado que ya se lo están pidiendo.

27 de julio de 2020

“Todavía no me saco de la cabeza el ruido del crujido del fuego”, recuerda Débora Carmona, de 35 años. A ella y a su pareja, Sergio Ávila, de 48 años, se les prendió fuego la casa el 20 de mayo a las 2:30 de la madrugada. Ahí vivían junto a sus dos hijos: Evo de 4 años y Lautaro, de 14.

Ese día se les incendió la cocina-comedor y la pieza que con tanto esfuerzo habían terminado de construir en el 2018 en el departamento Santa Lucía. Pudieron hacerlo con el dinero que les quedó tras vender dos licencias de taxi y dos vehículos que tenían. “Tanto esfuerzo se nos esfumó en menos de 20 minutos”, dice la mujer. Aunque admite: “Son cosas materiales, si le hubiera pasado algo a mi hijo yo hoy no estaría acá”.

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Débora recorre lo que hace unos meses fue el comedor de su casa. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

El fuego en la casa fue en plena madrugada cuando Evo estaba jugando con un encendedor. Lo tenía porque uno de sus familiares le había regalado un producto para guardarlos y una bolsa de estos elementos que ya no funcionaban, aunque al parecer algunos de ellos aún tenían un poco de gas líquido. Débora y Sergio le quitaron todo, pero el niño había dejado uno escondido.

Ese 20 de mayo en la casa sólo estaba la madre con su hijo menor que en un momento de la noche dijo que iba al baño. “Estaba acostada cuando sentí el ruido del encendedor, me di vuelta y había prendido fuego una remera, ya estaba la llama chiquita”, recuerda Débora. La tomó y trató de apagarla con la mano, pero ya se había extendido hacia la ropa que estaba en el placard.

En ese momento el humo inundó la habitación. Ella no pensaba en otra cosa más que en salir de ahí. No sabía qué hacer, así que alzó al niño que estaba parado al lado de la cama y cuando caminaba a la puerta se le cayó un televisor en la pierna y un fluorescente en el brazo. Ahí se cortó la luz. Casi por instinto agarró una tijera que había sobre un mueble y con eso pudo destrabar la puerta.

“Reventaron los vidrios de la ventana y empezaron a explotar todas las cosas”, recuerda la mujer.

Así quedó la cocina-comedor tras el incendio. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

Los vecinos sintieron los ruidos y al ver lo que estaba ocurriendo llamaron al 911. Algunos se acercaron con baldes de agua y hasta con matafuegos, pero el incendio era tan grande que sólo pudieron apagarlo los bomberos cuando arribaron unos 20 minutos después. “Todo se consumió en muy poco tiempo”, asegura Débora.

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Esa noche la pasaron en una pieza que hay en el terreno en el que también está la tornería en la que trabaja Sergio. Al otro día comenzaron a limpiar y fueron hasta el Ministerio de Desarrollo Humano donde iniciaron un expediente para recibir algo de ayuda para reconstruir la vivienda. En esa área les pidieron un presupuesto, así que averiguaron y necesitaban al menos $400.000 ya que lo único que quedó en pie son las paredes principales y la chimenea. Ni siquiera la parte de la electricidad sirve.

A los días, Desarrollo Humano les otorgó $30.000. “Me da bronca porque se gastan muchísimo en publicidad y para casas que se incendian otorgan $30.000. ¿Qué hago con esa plata? No nos alcanza para nada”, comenta Sergio mientras recorre la habitación que hasta unos meses supo ser el comedor de su casa y que ahora no tiene techo. Además, les dieron una cama matrimonial y dos chicas.

Desarrollo Humano les otorgó $30.000 para la reconstrucción del hogar. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

Los días siguientes al incendio los familiares y vecinos comenzaron a llevarles donaciones. Entre ellas hay una heladera, mesa, sillas, ropa, cubiertos, platos. “Los sanjuaninos son muy solidarios. Ya tenemos las cosas para instalarnos, pero no tenemos techo, ¿cómo puedo traer acá a mis hijos?”, se pregunta Sergio.

En una de las piezas que se quemó guardan las donaciones que les llevan. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

Por el momento el vecino de al lado les prestó un departamento de los que alquila para que vivan los cuatro. Aunque el hombre contó que ya se los está solicitando y no se lo pueden alquilar porque de lo contrario no van a terminar de reconstruir su casa.

Para recaudar dinero se les ocurrió hacer un locro y vender porciones en el barrio Güemes, donde se crió el hombre. Todo lo elaboraron con alimentos que les donaron. Con esa venta pudieron recaudar $50.000, nunca pensaron que les iba a ir tan bien, aunque sigue sin alcanzarles el dinero para la reconstrucción del hogar que se les quemó en el incendio.

La pareja organizó un locro para recaudar algo de dinero. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

“Lo que quiero es levantar la casa que tanto nos costó hacer. Lo único que pido y ruego es que nos ayuden con el techo y las ventanas al menos”, cierra Débora.

Para ayudar: 2645827367.

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