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Día del peluquero: la historia de "Polo" Montenegro, 75 años de tijeras, pasión y barrio
En el Día del Peluquero y con 91 años recién cumplidos, "Polo" Montenegro, apodado “el peluquero de los Cuyanos”, sigue recibiendo clientes de toda la vida.
POR REDACCIÓN
La historia del peluquero Leopoldo "Polo" Montenegro, de 91 años, tiene más de siete décadas en donde estuvo dedicado a su rol y noble trabajo con pasión y cariño. Es reconocido como “el peluquero de los Cuyanos”, y en el Día del Peluquero, este maestro de las tijeras recordó sus inicios y contó a DIARIO HUARPE cómo todavía sigue atendiendo clientes que lo acompañan desde hace años.
El histórico peluquero trabaja en un salón ubicado en calle Dr. Albert Sabín 282 norte, en Rivadavia. Su hija Eugenia y la familia le prepararon un espacio más cómodo para seguir haciendo lo que más le gusta, pero desde una locación más cercana a su hogar. Allí continúa recibiendo a sus clientes de siempre, quienes valoran tanto su habilidad con las tijeras como la confianza que se construyó a lo largo de muchas décadas.
Montenegro comenzó en el oficio en 1934, “diez años antes del terremoto del 44”, según él mismo recordó. Aprendió de Luis Flores, un referente de un barrio en Buenos Aires. Desde entonces, nunca dejó de trabajar: al llegar a San Juan, lo primero que hizo fue instalarse en un punto clave, frente a la plaza de Desamparados, donde se mantuvo años trabajando.
Para Polo, como todos lo que lo conocen lo llaman, la peluquería es más que un trabajo. En su relato, mientras cortaba el pelo, confesó: “El peluquero viene a ser como medio cura, porque el cliente viene y se confiesa acá. Uno le cuenta la vida de uno y se hace amigo”, relató con humor. Con esa cercanía, asegura que se ganó el cariño de generaciones de vecinos que lo consideran parte de sus vidas.
Hincha de Independiente, y más aún de Sportivo Desamparados, suele bromear con sus clientes futboleros: “Siempre los estoy cargando a los boquenses, que son hijos nuestros. Y a los de River, por supuesto”, dijo entre risas. También destacó su pasión por las actividades deportivas y su participación en instituciones barriales como el Centro Andaluz de San Miguel.
Con cinco hijos, ocho nietos y varios bisnietos, Polo envió un mensaje claro, más allá de su trabajo. Resaltó que lo más importante en la vida es la familia: “Que luchen por su familia en primer lugar y por San Juan también. Eso es lo más lindo que tenemos”, aconsejó.
A pesar de una caída reciente y de tener marcapasos, no piensa en dejar las tijeras. “Me dicen que tengo para diez años más, y yo les digo que con dos me alcanza. Pero acá sigo, de pie, con las tijeras en la mano”, concluyó el peluquero más querido de Desamparados con una gran simpatía, mientras enlistaba su silla para el siguiente cliente.