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Judiciales > Acusada por prostitución

A la dueña de Eros le rechazaron las apelaciones y quedó a un paso de la cárcel

La dueña de la estética Eros apeló por su condena. El juzgado ya se expidió.

22 de marzo de 2023
Las apelaciones que realizó fueron rechazadas.

Patricia Coria, de 59 años, la mujer acusada de prostituir a sus empleadas en su local de estética, está cerca de ir a la cárcel. Si bien ya fue condenada a cuatro años, apeló, pero los tres reclamos le fueron negados.

La dueña de la estética “Eros For Men”, condenada a cuatro años de prisión por promover y facilitar la prostitución de una de sus empleadas con el objetivo de explotarla económicamente. La acusación se basa en el hecho de que Coria se quedaba con el 70% de los ingresos generados por los masajes sexuales que ofrecía la empleada en su local, ubicado en la calle 25 de Mayo y Mendoza.

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El Tribunal de Impugnación, integrado por los jueces Ana Lía Larrea, Daniel Guillén y Benedicto Correa, confirmó la condena el 4 de octubre del año pasado. La hija de Coria, Natalia Pablo, también fue enjuiciada, pero finalmente fue absuelta.

Tras conocer el fallo en su contra, Coria anunció que apelaría ante la Corte de Justicia, argumentando que el caso estaba "armado" para perjudicarla.

Su nuevo defensor, Nicolás Fiorentino, intentó revertir la condena en el Tribunal de Impugnación, pero sus reclamos no tuvieron éxito. Fiorentino cuestionó la observancia de las normas procesales y la constitucionalidad de los artículos del Código Penal por los que se condenó a su cliente.

Sin embargo, el Tribunal de Impugnación rechazó sus planteos, adhiriendo a los argumentos de los fiscales Silvina Gerarduzzi y Fabrizio Médici. Según los magistrados, hubo suficiente prueba para condenar a Coria por los delitos que se le imputaron.

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En su voto, la jueza Ana Lía Larrea destacó que la prostitución es una actividad degradante desde el punto de vista psicológico y de la dignidad humana, y que la explotación económica de una empleada para obtener ganancias a costa de su cuerpo es inaceptable y viola sus derechos fundamentales.

En conclusión, la condena de Patricia Coria por promover y facilitar la prostitución de una de sus empleadas es un mensaje claro de que este tipo de actividades ilegales no serán toleradas en la sociedad. La explotación económica de las personas es inaceptable y viola sus derechos fundamentales. La justicia ha actuado en consecuencia y ha enviado un mensaje a otros posibles delincuentes: este tipo de actividad no será tolerada y los responsables serán castigados.

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