Policiales > Empleado infiel
Detuvieron al jefe de ventas de Tankito por un presunto hurto millonario
Diego Rubén Kamariski, quien manejaba las ventas de la fábrica, fue detenido in fraganti. Se investiga un sofisticado método en el que desinstalaba cámaras de seguridad y habría utilizado llaves clonadas para sustraer dinero durante meses.
POR REDACCIÓN
Un sofisticado esquema de desfalco al interior de una empresa sanjuanina fue desbaratado tras la detención de quien era considerado uno de sus empleados de mayor confianza. Diego Rubén Kamariski, de 41 años y jefe del área de ventas de la fábrica conocida bajo la marca "Tankito", fue arrestado por personal policial acusado del delito de hurto calificado, tras ser sorprendido en flagrancia sustrayendo dinero de la caja fuerte de la compañía.
La investigación, a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Propiedad, comenzó hace aproximadamente tres semanas luego de una denuncia interpuesta por el socio-gerente fundador de la firma, quien alertó sobre faltantes recurrentes de dinero. Habría sido la contadora de la empresa la primera en notar anomalías: la manija de la caja fuerte, ubicada en la oficina de reuniones, no se encontraba en su posición habitual. Poco después, se confirmó la desaparición de efectivo.
El método: desactivar cámaras y usar llaves clonadas
Al revisar el sistema de videovigilancia, los directivos descubrieron un patrón sospechoso. En varias fechas, siempre entre las 16:30 y las 18:00 horas, la cámara que apuntaba directamente a la caja fuerte dejaba de grabar. El análisis de las grabaciones de otras cámaras, que funcionaban con normalidad, reveló la maniobra delictiva: Kamariski ingresaba al sector de monitoreo y desinstalaba físicamente el dispositivo antes de dirigirse a la caja fuerte.
Ante esta evidencia, la empresa instaló una cámara adicional oculta en el mismo sector. Las nuevas imágenes fueron contundentes: mostraban a Kamariski abriendo la caja fuerte con llaves y sustrayendo fajos de dinero. El denunciante afirmó estar seguro de que el empleado había hecho copias ilegítimas de las llaves, ya que las originales solo estaban en poder de su hija, la encargada de la fábrica y la contadora.
El final: capturado in fraganti y con el botín
El caso llegó a su punto crítico este miércoles, cuando la hija del dueño de la empresa alertó a las autoridades tras observar, en tiempo real a través de la nueva cámara, que Kamariski estaba cometiendo un nuevo robo.
Personal policial se presentó de inmediato en las instalaciones de la fábrica, ubicada en el departamento Capital. Durante el procedimiento, se logró la detención de Kamariski y se procedió al secuestro de evidencia clave: dos llaves doradas con la inscripción "Tabor" y dinero en efectivo por un total de $144.000, encontrado en su poder. Además, se incautó su teléfono celular para realizar pericias digitales.
Se estima que el acusado habría realizado estos robos de manera sistemática durante un período prolongado, llegando a sustraer en una sola ocasión sumas de hasta $500.000 en apenas 25 o 30 segundos. El monto total defraudado, aunque aún no fue precisado oficialmente, se presume millonario.
Kamariski, quien ya se encontraba alojado en la Comisaría Tercera, será llevado ante un juez de garantías para ser formalmente imputado. La empresa "Tankito", que emplea a unas 60 personas, inicia ahora el proceso de auditoría interna para cuantificar el daño económico total y reforzar sus controles de seguridad.