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Hoteleros sanjuaninos salieron al cruce de los alquileres informales: “Son un peligro”

Aseguran que es una competencia desleal y que además significan un riesgo para los pasajeros porque muchos no tienen el mínimo de seguridad.

07 de enero de 2021

Tras el año más difícil de la historia para la industria del turismo, la temporada de verano 2021 se ha convertido en una guerra entre los hoteleros y prestadores turísticos oficiales y los que encontraron una “changuita de verano”. Es que las redes sociales sanjuaninas se llenaron rápidamente de alquileres informales o directos de casas de fin de semana y hasta de piletas con quincho dentro de casas de familia.

Con un verano en el que menos van a poder viajar y en el que incluso algunos no se animan a recorrer muchos kilómetros por miedo a cierres o rebrotes, alquilar cerca es la mejor opción. La pileta es también un requisito, porque con el calor sanjuanino y los estrictos protocolos de los clubes, los chapuzones son de lo más buscado.

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Todo esto podría haber impulsado el sector turístico formal, pero terminó creando todo un mercado paralelo impulsado sobre todo en las redes sociales que tiene preocupados a los empresarios hoteleros.

Luis Tallara, uno de los voceros de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos, aseguró que estos alquileres directos, entre el dueño y el cliente sin regulación, son “una competencia desleal, porque no facturan ni deben cumplir con todos los requisitos que nosotros sí”. Para el empresario esta desigualdad golpea más fuerte a los de departamentos alejados quienes han tenido fuertes aumentos en todo. “Un zeppelin de gas para un grupo de cabañas puede costar hasta $150.000”, ejemplificó, además de la suba de combustibles, alimentos, salarios y otros.

Además, dijo que es preocupante porque la gente alquila una casa de campo, una finca o hasta quintas que sólo tienen un quincho y pileta en la que no hay medidas de seguridad. “No deberíamos extrañarnos si hay problemas de seguridad, porque no cuentan con ninguna medida ni exigencia. Puede haber desde electrocutados a un calefón que explote”, comentó. “Esto es injusto”, agregó, “porque uno con los años ha invertido en la seguridad del pasajero”.

Con respecto al precio, Tallara insistió en que los aumentos que hay en los servicios y alquileres turísticos oficiales responden todos a la inflación. Asimismo afirmó que el sanjuanino que se queda en la provincia debe tener en cuenta que también se ahorra “viajar y pagar todo lo que es implica, como el seguro por Covid”. Para él, es injusto comparar los precios de hoteles, cabañas y otros emprendimientos con los informales porque los empresarios incluso también ofrecen actividades, además de seguridad e infraestructura.

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Pero lo cierto es que la informalidad le plantea una opción a quien alquila muy tentadora: precios más bajas y modalidades más adaptadas a la pandemia. Muchos son personas que no se dedican al turismo, pero tienen un quincho que construyeron para usar en familia en algún departamento de la periferia, sobre todo Santa Lucía, Pocito y Rivadavia, y que vieron una oportunidad para ganar algo más de dinero en verano. Hay casos de personas que alquilan la pileta del patio de sus casas por el día. 

Es que el sanjuanino ha optado en este enero por buscar lugares para pasar el día al sol, con agua y con un grupo privado. Es por eso que las casas quintas antes reservadas para los encuentros familiares han copado Facebook y otras redes. Además, con una búsqueda rápida aparecen al menos tres grupos en la red social de oferta de alquileres para el verano  y decenas de publicaciones.

El fuerte son los alquileres solo de pileta por el día, con algún quincho con parrillero. Estos espacios se adaptan a un día de asado y relax a pocos minutos de casa. Con este sistema grupos se ahorran tener que ir a una pileta pública, donde el protocolo indica que los bañistas deben permanecer algunos minutos en el agua, en un espacio determinado y luego de pasado ese tiempo el bañero los hace retirarse. 

Las ventajas son que permiten cierto nivel de privacidad y al ser espacios por lo general grandes se alquilan entre varios. Eso amortigüa los entre $2.500 y $6.000 que cuestan el día en la cabaña. Los más baratos son los que ofrecen sólo una pileta con algún espacio techado y los más caros son los que incluyen el uso de una casa tipo cabaña. 

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