La falta de vidrio que afecta al vino llegó a las gaseosas e impactó en el bolsillo de los sanjuaninos

El 2021 será recordado por los bodegueros como el año en el que embotellar para vender la cosecha se convirtió en el principal y más inesperado problema. Pero el mal sabor no será solo para este sector, porque el faltantes de envases de vidrio ya impactó también en los productores de gaseosas, y por lo tanto en los consumidores también, ya que están pagando algunos productos más caros. 

El problema se está sintiendo en San Juan y, si bien hay negociaciones para acomodar el escenario, la solución no llegará pronto. Al menos en esto coinciden tanto bodegueros como distribuidores de bebidas gaseosas. Estos últimos fueron los últimos en sumarse al problema y la situación se trasladó directamente a los consumidores, que para encontrar gaseosas de vidrio tienen que vivir una verdadera odisea. 

El problema para embotellar vinos viene desde hace unos meses, pero la crisis de las gaseosas llegó de forma totalmente inesperada. Maximiliano Rosa, de JayMax distribuidora, contó a DIARIO HUARPE que desde hace unas semanas empezaron a faltar "gaseosas de litro y cuarto y también cervezas". En plástico el trabajo sigue siendo normal, pero en vidrio tanto este empresario como otros colegas no están recibiendo casi nada de ninguna empresa de gaseosas. Rosa calculó que hace 40 días empezó a notarse y los más afectados son los eventos sociales.

En este marco los más afectados son quienes están organizando eventos sociales, permitidos desde hace unas semanas en la provincia. La botella de vidrio siempre fue la alternativa para cumpleaños, casamientos y otras fiestas, pero ahora no se consigue y los sanjuaninos están comprando plástico descartable. Esto significa que pagan el litro de gaseosa a $94 cuando en vidrio costaría $82. También en el caso de la cerveza, las latas son las alternativas, a pesar de que también son más caras.

Ante esto muchos compradores recorren distribuidoras y almacenes buscando la versión más barata, pero pocas veces se consigue. Según Rosa, apenas les mandan un 20% de lo que piden a las fábricas y lo que consiguen se agota en pocas horas. 

Al embotellado en este formato le llegó una tormenta perfecta y no tuvo que ver solo con el vidrio, explicaron desde el sector a este medio. Es que las empresas que se dedican a hacer gaseosas se vieron sorprendidas por una primavera llena de eventos. "A esta altura los modelos que teníamos hablaban de la llegada de la delta y las plantas se habían preparado para una producción mucho menor", aseguró un empresario que prefirió no dar su nombre.

Lo cierto es que si hubiesen previsto que septiembre y octubre iban a estar llenos de eventos, al utilizar retornables no estarían en una situación tan grave como la que tienen ellos mismos ahora o la que enfrentan bodegueros. Pero la imprevisibilidad del coronavirus, que amenazaba con encerrar a todos a esta altura, volvió a ganarle a las predicciones. 

El vino, todavía sin un horizonte claro 

Los que primero notaron lo que sucedían fueron los bodegueros. En agosto empezaron a reclamar que los fabricantes de botellas locales no estaban llegando a cumplir con las cantidades requeridas. En septiembre la situación se agravó al punto en el que hubo reclamos a gobiernos provinciales y al nacional para que se normalizara la situación. El miedo de los vitivinícolas era perder oportunidades de exportación luego de dos años de números en alza. Hasta se consideró comprar botellas a Chile, aunque el faltante se repite también en el país vecino. 

Mario Pulenta, presidente de la Cámara de Bodegueros, habló con DIARIO HUARPE y explicó que han avanzado en las últimas semanas y hay un cronograma de normalización. Pero a pesar de esto, la demanda de botellas seguirá siendo más alta que la oferta y no alcanzarán. "Aparentemente esta crisis va para largo y se va a extender, por el momento cada empresa va a tener su situación particular", explicó.

En el caso de los vinos, el aumento en los precios provocado por la falta de vidrio será menor, explicó el empresario. Pero esto no significa que no existirá, sino que la variación que tuvieron tiene más que ver con otros factores, como logística e insumos. El más importante fue el precio de la uva, que en la vendimia pasada prácticamente se duplicó. Debido a esto, los vinos quedaron terceros en el ranking de los productos que más subieron de precio en septiembre.