Los hermanos Ariel y David Cunio, ciudadanos argentinos-israelíes secuestrados hace más de dos años, establecieron contacto visual con su madre, Silvia Cunio, mediante una videollamada realizada mientras aún se encontraban en cautiverio dentro de la Franja de Gaza. El inesperado contacto se produjo durante la noche previa a su liberación oficial, como parte del acuerdo que permitió la repatriación de los veinte rehenes israelíes que permanecían con vida.
Silvia Cunio relató que inicialmente rechazó la llamada al no reconocer el número, pero al intentar nuevamente, aparecieron sus hijos en pantalla. La conversación, en la que también participaron otros miembros de la familia congregados en el lugar, permitió constatar el estado de los hermanos. Aunque no fue posible una evaluación física completa, Silvia afirmó que ambos se manifestaron en buenas condiciones y pudieron mantener una comunicación coherente. Este episodio se replicó con otros rehenes, incluido el también argentino Eitan Horn, como un gesto previo a la liberación física.
El secuestro de los Cunio ocurrió el 7 de octubre de 2023 en el kibutz Nir Oz, donde una reunión familiar fue interrumpida por el ataque. De los veinte familiares presentes, ocho fueron llevados cautivos a Gaza. Con el regreso de Ariel y David, tras 738 días, se cierra el ciclo de cautiverio para todos los rehenes israelíes que permanecían con vida, quedando pendiente la repatriación de los restos de los fallecidos.