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“Me entregó para que me maten”:un empleado denunció que su jefe lo engañó para golpearlo
David Roque Reales, de 31 años, denunció que su empleador lo llevó engañado a una zona rural de Luis Beltrán, donde fue golpeado por varios hombres. El trabajador había pedido el pago de su sueldo antes de renunciar.
POR REDACCIÓN
Un trabajador de Luis Beltrán, Río Negro, denunció haber sido secuestrado y golpeado por orden de su jefe luego de pedirle el pago de su salario antes de presentar la renuncia. La víctima, David Roque Reales, de 31 años, relató que su empleador lo llevó engañado hasta una zona descampada y lo entregó a un grupo de hombres que lo atacaron brutalmente. “Me entregó para que me maten. Pensé que no salía vivo”, aseguró.
El hecho ocurrió el martes 7 de octubre, cuando Reales, empleado desde hacía cinco años en una distribuidora de carne, le escribió a su patrón para reclamarle el sueldo. “Tenía a mi hijo enfermo y no tenía plata ni para comprarle los remedios”, explicó en diálogo con TN.
Horas más tarde, el hombre fue contactado por su jefe, quien lo pasó a buscar en una camioneta Ford Ranger azul. Reales pensó que iba a recibir su pago, pero en cambio fue llevado hasta una zona rural. “Me dijo que íbamos a ver unos animales, pero era mentira. Cuando llegamos, apareció otra camioneta y de ella bajaron tres o cuatro personas. Me empezaron a pegar dentro del vehículo y mi jefe también me golpeó”, contó.
Según la denuncia presentada ante la Comisaría de Luis Beltrán, los agresores lo atacaron con culatas de pistola y lo patearon en el piso. “Corrí en zigzag porque pensé que me iban a disparar. Estaba mareado, no veía bien, me patearon hasta en la cabeza”, describió.
Herido y ensangrentado, logró escapar y pedir ayuda a una mujer que pasaba en una camioneta. “Le grité que me estaban robando. Me escondí en su vehículo y me llevó hasta la comisaría. Me salvó la vida”, señaló. En el Hospital Dr. Fernando Rocha confirmaron que sufrió múltiples lesiones faciales y corporales compatibles con una feroz golpiza.
Reales aseguró que, además de los golpes, le robaron el celular y el documento. Desde entonces, no volvió a tener contacto con la empresa. “No me pagaron y no consigo trabajo. Estoy vendiendo cosas de mi casa para alimentar a mis hijos”, contó.
La Fiscalía Descentralizada de Choele Choel interviene en la causa y analiza cámaras de seguridad que registraron el paso de la camioneta del agresor antes de ingresar al descampado. Fuentes judiciales indicaron que el sospechoso será citado a declarar, aunque reside en otra localidad, lo que dificulta su notificación.
“Todo fue planeado. Logré escapar porque Dios es grande”, expresó Reales, que vive con su esposa y sus dos hijos. Mientras espera justicia, sigue con miedo: “Si ya intentó matarme una vez, puede hacerlo otra. Solo quiero que me pague lo que me debe y me deje en paz”.