Padres de Enología piden investigar el faltante de la producción 2019 valuada en un millón de pesos

Un nuevo capítulo se suma a los antiguos reclamos de la Escuela de Fruticultura y Enología. Esta vez no pasa por la titularidad de los terrenos, sino por una presentación que realizó la cooperadora de la institución educativa. En una conferencia de prensa los padres informaron un faltante de la producción vínica que los alumnos elaboraron durante el año 2019. Aseguran que esta pérdida alcanza el millón de pesos.

La asociación, que representa a los 800 estudiantes, dijo que esta situación atenta contra el crecimiento y desarrollo educativo de la escuela. Explicaron que las irregularidades se deben a un “mal manejo” de las producciones obtenidas en algunos sectores dentro de la institución. A eso le sumaron la venta ilícita de los productores debido a que no saben en dónde están, pese a que pidieron los informes respectivos.

Los padres precisaron que el faltante llega a más de mil litros de aceite de oliva, varios kilos de dulce, conservas, más de mil ochocientos (1.800) litros de vino blanco y seis mil (6.000) litros de tinto. Este contenido vínico ganó la medalla de plata en la Cata 2019, según indicaron. En la presentación ante la prensa, los padres dicen que se terminaron vendiendo como vinagre a la vinagrera privada Ambalí.

Preocupados por esta falta de certeza, la cooperadora pidió una audiencia con el gobernador Sergio Uñac para que inicie una investigación que pueda poner luz a este faltante.  

“Queremos que se encuentren a los responsables y que devuelvan el dinero que le corresponde a la escuela o paguen las consecuencias”, contó la presidenta de la comisión, Verónica Zóccoli.

La presidenta espera que estas personas, implicada en el hecho, sean separadas definitivamente de la institución si es que todavía siguen cumpliendo alguna tarea puntual. “Desde hace muchos años vienen socavando el crecimiento y desarrollo educativo de esta escuela que es la madre de todas las escuelas agrotécnicas de la provincia”, señaló.

Cómo fueron los hechos

Los padres empezaron a moverse en el año 2019 y conformaron la asociación cooperadora. Contaron que la asociación nació con el objetivo de defender la escuela desde adentro. Querían administrar los recursos, colaborar y contribuir a potenciar la producción. En octubre de ese año terminaron asumiendo las autoridades.

El primer paso fue el reordenamiento y la confección de los reglamentos internos de trabajo. Empezaron con una serie de reuniones con los directivos para crear un plan de tareas. Al pedir los informes anuales de la producción señalaron que se encontraron con “incomodidades” de algunos jefes de área. Esto les llamó la atención.

La escuela tiene cerca de siete sectores productivos, aunque solamente uno presentó el informe a la cooperadora. Se trató del Campo de Olivo, el resto hizo caso omiso. Aseguran que siguieron insistiendo, pero no les dieron respuestas. Es más explicaron que el director, Sergio Montero, les dijo que “no era necesario los informes” y que no era competencia de la comisión pedirlos.

La cooperadora contraatacó y le respondió que estos informes tienen el carácter de ser públicos. Además, tenían necesidad para acceder a los mismos para elaborar los presupuestos. Sin embargo, llegó el 2020 y no tuvieron novedades. Con la pandemia de Covid-19 a cuesta, la asociación recibió pedidos por parte de acreedores privados que querían cobrar las deudas de elaboraciones y fabricaciones de productos en el año 2019.

Los padres se negaron a efectuar ese pago y dijeron que no iban a desembolsar nada de dinero hasta que no aparecieran los informes anuales de la producción. Aunque el 22 de diciembre tuvieron que convocar a un escribano público que redactó una carta notarial para que Montero aclarara la situación del stock vínico y muestre a la comunidad los convenios firmados con terceros.

Sin tener precisiones, pero ya cansados de buscar una respuesta, los padres recurrieron al Ministerio de Educación. Desde ese organismo les dijeron que iban a tratar de conciliar con el director para evitar así los conflictos. Sin embargo, en febrero presentaron una nota para que se inicie una investigación frente a las irregularidades.

El 12 de marzo hubo una reunión en donde los padres aseguran que el representante de Educación les pidió comenzar de cero, aunque ellos se negaron. Insisten en que hubo un manejo irregular de la producción y por eso piden que se inicie una investigación a fondo.