Provinciales > Patrimonio
Una minera encontró restos aborígenes en Calingasta
Los operarios vieron los huesos y dieron aviso a las autoridades, este sábado un grupo de especialistas determinó que datarían del año 700.
POR REDACCIÓN
Un grupo de empleados de una firma minera que trabaja en San Juan se llevó una gran sorpresa durante una excavación cuando encontraron un esqueleto humano. Los trabajadores le dieron aviso a las autoridades que, finalmente, determinaron que los restos en cuestión corresponden a un habitante de las culturas aborígenes que se asentaron en San Juan.
De acuerdo al relato de los empleados, uno de los maquinistas estaba realizando tareas de mantenimiento sobre la ruta hasta que encontró restos de huesos humanos. Fuentes judiciales informaron este sábado que fueron al lugar del hallazgo los profesionales de la UFI 4 que asistieron tras el requerimiento del Jefe del Escuadrón 26 de Gendarmería Nacional.
Además viajaron junto a personal de Criminalística, de División Delitos, Grupo GERAS y con la participación de la Directora del Instituto de Investigaciones Arqueológicas Magister Claudia Mallea y la licencia Natalia Andrada de la Dirección de Patrimonio de la Provincia.
El grupo llegó a la Cordillera de los Andes, a una altura de 2293 metros sobre el nivel del mar, en la zona de El Pachón, Barreal, en donde personal de la empresa Minera Glencore Pachón SA, encontró los huesos.
En el lugar personal de Criminalística hizo las pericias de rigor, mientras que las profesionales arqueólogas realizaron tareas propias de su especialidad. Allí lograron determinar que los restos óseos hallados posiblemente eran de una persona de sexo masculino, adulta de entre 40 y 50 años.
Además establecieron que esta persona habría pertenecido a algunas de las culturas aborígenes que habitaron la provincia, aproximadamente del 700 DC en adelante. Esto se determinó en función a las particularidades existentes, cómo así también, al hallazgo junto con los huesos de elementos típicos de tribus aborígenes.
Entre los restos encontrados mencionaron parte de un cráneo, fémur, húmero, radio, cúbito y algunos huesos de mano y pie, entre otros. Tras las primeras observaciones, las arqueólogas procedieron al resguardo de los mismos y al traslado al Instituto de Investigaciones Arqueológicas para su posterior análisis y estudio.