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Una pequeña Valencia en Argentina: la mayor colectividad del mundo vive en San Juan
La comunidad de valencianos es una de las más importante en la provincia. Hoy en día, son más de 600 las familias socias del Centro Valenciano, organización que los agrupa.
Actualmente, el Centro Valenciano es una de las organizaciones más grandes que existe en la provincia, con un total de aproximadamente 600 familias miembros. Esto que hoy es tan notable se podía observar desde que arribaron las primeras olas inmigratorias de españoles: los valencianos estaban transformando a San Juan en la segunda Valencia, siendo parte de muchos procesos importantes. En este contexto y en relación con el aniversario Nº 460 de la fundación de la provincia, DIARIO HUARPE dialogó con su presidente, Joaquín Gisbert, quien es hijo de inmigrantes valencianos.
Gisbert contó que en el año 2019 recibieron el premio a la comunidad valenciana más grande en el mundo. Esto, en cierta medida, redondea lo que empezó a gestarse a principios de la década de los `50. Es que, en una suerte de boca en boca, los valencianos que huían de la persecución que implementó el régimen dictatorial de Francisco Franco, llegaban a San Juan.
“Yo creo que los primeros valencianos que llegaron a San Juan la eligieron por la agricultura, fundamentalmente por la vid. En Valencia, muchos de ellos trabajaban en la agricultura en su país y esta provincia es muy parecida en ese sentido”, explicó el presidente del Centro Valenciano.
Poco a poco, las recomendaciones de los españoles que pernoctaban alrededor del mundo buscando su destino apuntaban directo a San Juan. “Vete a San Juan, que allí hay una comunidad muy grande de valencianos”, era una de las frases estrella de la época.
Los padres de Gisbert, Joaquín y Rosa Soliveres, llegaron a San Juan en 1950, mientras huían de una dictadura que perseguía a todo aquel que pensaba diferente. Se instalaron en la provincia y tuvieron a su hijo, en 1951.
Fueron testigos de cómo cada vez llegaban más valencianos, alentados porque en la provincia se encontraba una colectividad muy grande de sus compatriotas. Día a día arribaban familiares, amigos, conocidos, coterráneos, etcétera.
Fue en este contexto como el 27 de agosto de 1969 fundaron oficialmente el Centro Valenciano en San Juan. Al principio, según comentó Joaquín, la sede se ubicaba en la calle Tucumán, detrás del Colegio Nacional. En ese lugar se empezaron a hacer paellas y otros platos típicos, como la pizza valenciana o los “patissets”, que son unas empanadas rellenas de camote.
“Los más grandes se encargaban de cocinar, hacían la paella y los otros platos típicos y nosotros, los más jóvenes, nos encargábamos de servir y cobrar. Yo en aquel momento tenía unos 18 o 19 años”, manifestó Gisbert.
Después de esta etapa en esta sede céntrica, un miembro de la organización compró el terreno donde actualmente se ubica el Centro Valenciano y lo donó a la agrupación. Obviamente, esa porción de tierra es una ínfima parte de lo que hoy es el club, pero sin dudas fue un gran comienzo para la actualidad.
“Después de esa donación, nos fuimos agrandado poco a poco. Cada presidente puso un granito de arena para que hoy seamos lo que somos. Estoy muy orgulloso de eso”, indicó Joaquín al respecto.
Las paellas comenzaron a hacerse en el lugar. Los patissets y las pizzas se horneaban en el salón principal. El club se popularizó y echó raíces en la provincia, convirtiéndose en la colectividad más grande de valencianos fuera de Valencia.
Un arraigo muy grande hacia Valencia, pero siempre argentinos
Joaquín comentó que viajó más de 12 veces a Valencia, ya que al ser presidente del Centro Valenciano debe acompañar a la "fallera" (una especie de reina que se elige tradicionalmente en el club), a las fallas valencianas.
Viajó tantas veces que hasta llevó a su esposa, a sus hijas y a sus nietos. A pesar de ser un agradecido de sus raíces, del lugar de procedencia de sus padres, dijo que él se siente cien por ciento argentino y que no se iría a vivir a España.
Respecto a sus padres, Ginsbert planteó que su papá hasta se hizo la ciudadanía argentina para poder elegir representantes en las elecciones. A pesar de haber vivido hasta los 45 años en Alicante, Valencia, vivió más tiempo en la Argentina que en su lugar natal.
“A mis padres les gustaba mucho la Argentina y San Juan puntualmente, la convirtieron su hogar”, concluyó Joaquín.