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Dos alumnos detenidos por la amenaza de bomba en la escuela Boero
La fiscal Daniela Pringles confirmó que los jóvenes de 18 y 19 años habrían realizado la amenaza como una “broma” y ahora enfrentan consecuencias judiciales.
Por Yanina Paez
La amenaza de bomba que este miércoles 30 movilizó a las fuerzas de seguridad y obligó a evacuar a más de 1.600 alumnos de la Escuela Boero ya tiene responsables identificados. Según confirmó la fiscal Daniela Pringles a DIARIO HUARPE, hay dos jóvenes detenidos, ambos estudiantes de los últimos años del establecimiento.
“Tenemos detenidos al chico que es dueño del teléfono y al chico que hizo la llamada. Estaban en grupo, sacándose el teléfono entre uno y otro, haciendo una especie de broma si se quiere”, detalló la fiscal. Los involucrados tienen 18 y 19 años y, de acuerdo a los primeros datos, habrían actuado sin medir las consecuencias legales y sociales de su acción.
Las detenciones se produjeron en el marco de una investigación acelerada que logró individualizar a los autores tras una rápida geolocalización del número telefónico utilizado para realizar la amenaza.
Este jueves, la fiscalía citará a declarar a otros alumnos que estaban presentes en el grupo, con el fin de corroborar la secuencia de los hechos. El objetivo es presentar todos los elementos ante el juez de garantías, quien definirá si ambos jóvenes continúan detenidos o si se revisa la situación del dueño del teléfono, ya que fue otro el que concretó la llamada.
“El juez va a disponer si mantiene la detención o no del titular del celular. Nosotros vamos a pedir la audiencia, ya citamos a los compañeritos para corroborar lo que tenemos y poder presentarlo”, explicó Pringles.
La fiscal señaló que este tipo de casos ya ha sido abordado anteriormente por la UFI Genérica con distintas resoluciones judiciales. En algunas oportunidades, los acusados han accedido a juicios abreviados o probation, que incluyen reparaciones económicas importantes. “Hace poco se pudo resolver un caso similar con una probation que implicó una suma millonaria”, agregó Pringles.
El hecho generó una enorme conmoción no solo en la comunidad educativa de la Escuela Boero, sino también a nivel social. El operativo de evacuación se realizó sin mayores complicaciones gracias a que coincidió con el horario de salida de los alumnos, cerca de las 12 del mediodía. Sin embargo, la magnitud de la respuesta obligó a la intervención de personal especializado en explosivos, patrulleros, y la activación del protocolo correspondiente.
Los dos jóvenes podrían enfrentar una condena judicial. No se descarta que sus defensas intenten alcanzar un acuerdo mediante una suspensión del juicio a prueba (probation), aunque dependerá del análisis del juez interviniente.