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Especialistas de la UNSJ realizan peritaje en la Pampa del Leoncito
Un equipo técnico de la UNSJ realiza este miércoles un peritaje en la Pampa del Leoncito para medir el daño causado por vehículos UTV que ingresaron ilegalmente al área protegida.
Este miércoles, 5 de noviembre, un equipo técnico de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) realizará un peritaje científico en la Pampa del Leoncito, en el departamento de Calingasta, para determinar el nivel de daño ambiental que provocó la circulación de vehículos UTV el pasado fin de semana. Así lo confirmó el intendente Sebastián Carbajal, quien destacó que el estudio busca cuantificar el impacto en uno de los ecosistemas más frágiles del oeste sanjuanino.
“Hoy un equipo de la UNSJ viene a hacer el peritaje técnico científico para determinar el daño”, aseguró Carbajal. “Creo que el informe va a arrojar lo que creemos los que conocemos el lugar: la reparación y remediación va a llevar décadas en manos de los procesos de la naturaleza”.
Un ecosistema único y extremadamente sensible
Uno de los especialistas que integran el equipo es el doctor Daniel Flores, licenciado en Biología, doctor en Ciencias Geológicas, investigador del Conicet y docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ. Hace unos días, en diálogo con DIARIO HUARPE, Flores advirtió que el daño causado por los 16 vehículos que ingresaron a la Pampa del Leoncito “podría tardar décadas en revertirse”.
El investigador desmintió las versiones que minimizaron el impacto señalando que “el viento o la próxima lluvia lo iban a borrar todo”. “No es tan así —aclaró—. Lo que se destruyó no se recupera fácilmente. Puede tardar décadas”.
Vale recordar que la Pampa del Leoncito es una cuenca endorreica: una depresión sin salida donde el agua de las montañas se acumula y deposita sedimentos finos —arena, limo y arcilla— que forman un suelo plano y frágil. En este entorno, la vegetación se desarrolla solo en el perímetro; el centro, compuesto por sedimentos lacustres, es casi estéril. Es decir, cualquier alteración del suelo deja una huella duradera.
El daño físico y biológico
Los UTV (Utility Task Vehicle), diseñados para la velocidad y la tracción en terrenos difíciles, poseen cubiertas con tacos que rompieron los primeros diez centímetros del suelo, una capa clave donde se concentran los nutrientes y el banco de semillas.
Al romperse esa capa, el material queda expuesto y el viento lo arrastra, acelerando la erosión. En regiones áridas como Calingasta, la pérdida de esa delgada capa implica la desaparición de los nutrientes que sostienen la vida vegetal.
El impacto, además, es biológico. La destrucción del banco de semillas representa una pérdida genética. Las semillas que llegan desde los arbustos del pie de monte quedan enterradas y esperan condiciones óptimas para germinar. Si se pierden, también se pierde la genética de las especies, y eso no se recupera en poco tiempo.
Décadas para recomponer el equilibrio natural
La recuperación del ecosistema dependerá casi exclusivamente de las lluvias estivales —entre diciembre y marzo— que transportan nuevos sedimentos al centro de la pampa. Pero la tasa de sedimentación es muy lenta.
“Lo que destruyeron en una o dos horas de paseo va a tardar décadas en volver a formarse”, precisó Flores.
El desequilibrio altera el funcionamiento natural del ecosistema: ahora se erosiona más de lo que se deposita, lo que prolonga el proceso de recuperación. Según explicó el especialista que hoy se encuentra en el lugar analizando en territorio el daño, la recomposición completa podría tardar varias décadas y, en algunos sectores, el daño podría ser irreversible.
Además del impacto geológico y biológico, los especialistas evaluarán la alteración estética que afectó el valor paisajístico y turístico de la Pampa. Porque con los rastros dejados el paisaje quedó antropizado, modificado por la acción humana.
A esto se suma un riesgo adicional: el posible derrame de hidrocarburos, ya que estos vehículos funcionan con combustible y aceites. "Si se derramó algo, ese suelo puede quedar inutilizado por cientos de años", advirtió Flores.
Una investigación en marcha
El peritaje de la UNSJ será clave para el informe técnico que se elevará a la Justicia Federal, ya que la Municipalidad de Calingasta radicó la denuncia y el intendente Carbajal se puso a disposición de las autoridades judiciales.
Según la información preliminar, el organizador del recorrido sería Javier Flores, oriundo de Córdoba, quien habría actuado como guía o coordinador turístico sin registrarse en los informadores locales ni presentar el itinerario de la actividad. La excursión ignoró la cartelería y la normativa que prohíbe la circulación de vehículos a alta velocidad o con maniobras bruscas dentro del área protegida.
El caso ya está en manos de la Justicia, que deberá verificar la situación legal de los vehículos, sus seguros y habilitaciones. Mientras tanto, los especialistas trabajan para medir el daño en un sitio que, según coinciden los expertos, tardará décadas en volver a ser lo que era.