Qué es el método del plato y por qué tenés que saberlo

Claro está que nuestra rutina no debe girar en torno a la comida, pero esto no significa que la “nafta” de nuestro cuerpo no deba ser planificada estratégicamente. En este sentido, el método del plato es sumamente útil, ya que se trata de una herramienta que nos permite, de forma simple y rápida, repartir los distintos tipos de alimentos de manera visual en su justa proporción, dependiendo de los requerimientos nutricionales de nuestro cuerpo.

Se trata de una ayuda a la hora de hacer funcionar nuestra imaginación, ya que posibilita la creación de infinitas combinaciones para elaborar menús adaptados a todos los gustos, asegurando una composición saludable. La licenciada en Nutrición, Mariana López, lo explica de manera sencilla: “Incluso si estamos en un plan para bajar de peso, el 50% del plato debe estar cubierto por vegetales de diferentes colores, ya que cada uno de ellos aporta un nutriente distinto”, afirma la profesional. Por su parte, “la otra mitad del plato debe estar compuesta por proteínas (carne, huevo o pescado) e hidratos de carbono (cereales, legumbres, harinas, ente otros)”.

Como indica la profesional, es importante, aunque la comida que tenemos en casa no cumpla específicamente con las normas anteriores, evitar las frituras y los alimentos demasiado procesados como las salchichas o hamburguesas industriales.

Cabe destacar que el método del plato se utiliza para las comidas principales, es decir, el almuerzo y la cena, y debe estar acompañado de agua para beber y una fruta o postre. Por su parte, la proporción de las raciones son aproximadas ya que cada persona necesita una cantidad de comida diferente dependiendo de factores como la edad, el peso y la altura, el ejercicio físico que realiza al día, entre otras características.

En fin, esta sencilla herramienta te permitirá que tu plan saludable de alimentación se prolongue en el tiempo y se convierta en un hábito, algo que no suele ocurrir con las dietas.

Para que comiences a ponerlo en práctica, aquí te dejamos un ejemplo con el cuál empezar: un delicioso pastel de papas, acompañado con ensalada. ¿Sorprendido? Pues, lo saludable no tiene por qué ser aburrido.